El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado este lunes que su país impondrá sanciones a “decenas de autoridades y organismos iraníes”, incluida la conocida como Policía de la Moral, en respuesta a la violenta represión de las protestas en Irán tras la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, tras ser detenida en Teherán por llevar mal puesto el velo.
“A las mujeres de Irán que protestan y a quienes les apoyan: estamos con ustedes”, ha afirmado Trudeau, según recoge la cadena pública canadiense CBC.
“Sumamos nuestras voces, las voces de todos los canadienses, a la de los millones de personas de todo el mundo que claman al Gobierno iraní para que escuche a su pueblo y ponga fin a la represión de la libertad y los derechos y permita a las mujeres y a todo el pueblo iraní vivir sus vidas y expresarse pacíficamente”, ha apuntado.
Trudeau, al ser interrogado en concreto por la Guardia Revolucionaria iraní, ha asegurado que Canadá “ya tiene uno de los regímenes de sanciones más potentes del mundo y vamos a seguir haciendo más”.
“Hemos sancionado a algunos individuos, a miembros de la Guardia Revolucionaria, y vamos a seguir estudiando cualquier cosa que podamos hacer con respecto a las sanciones”, ha explicado.
Por el momento no se ha concretado que individuos u organizaciones serán sancionadas por Canadá, un país que ha endurecido su postura hacia Teherán desde la muerte de decenas de canadienses tras el derribo por Irán de un avión ucraniano en 2020.
Por el momento Canadá tiene un embargo de armas en vigor, se ha incautado de algunos fondos iraníes, ha vetado algunas operaciones financieras y ha restringido las exportaciones e importaciones.
Al menos 41 personas han muerto en las protestas, según el balance de los medios oficiales iraníes. Las fuerzas de seguridad han empleado munición real contra los manifestantes y han reforzado el despliegue en regiones como el Kurdistán iraní, epicentro de las protestas.