En un largo recorrido por el norte de Chile, el ex candidato presidencial, José Antonio Kast, busca realizar charlas sobre servicio público en diferentes universidades y la golpiza que recibió en la Universidad Arturo Prat no lo detuvo en su misión.
Con el fin de poder difundir su mensaje en la siguiente casa de estudios de su itinerario, Kast buscó resguardo policial, y así fue como logró entrar a la Universidad de Tarapacá en medio de las protestas pacíficas que se están realizando en su contra.
Antes de comenzar con su labor, el ex diputado aseguró que a diferencia de lo que pasó en la UNAP, “al menos pude ingresar al campus universitario sin que fuera objeto de golpes, insultos y esperando que las personas que quieran venir a conversar, que quieran venir a debatir ideas, lo hagan, porque el espacio está, y nosotros lo que tenemos que hacer es aislar a los violentistas, aislar a los que promueven el odio”.
Además, comentó el estado de las lesiones que le provocaron los ataques recibidos en la universidad. “Estoy con una bota ortopédica que voy a tener que usarla, parece, un mes y medio o dos meses, y el dedo hay que ver si requiere algún tipo de cirugía o si solamente es un tema de ligamentos. Pero bien y con el ánimo en alto”, agregó.
Por su parte, la UDI, su antiguo partido le demostró su apoyo en una sesión de la Cámara de Diputados, con un cartel que decía “no más violencia ideológica”.