El Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago dictó hoy el veredicto condenatorio en contra de los integrantes de una banda de asaltantes y de secuestradores que torturaban a sus rehenes con el fin de presionar a los familiares a pagar cuantiosos rescates.
En primer lugar, en fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Pablo Toledo González (presidente), Gloria Canales Abarca y Raúl Díaz Manosalva (redactor)- declaró culpables a Gabriel Cortés Berríos, Agustín Cortés Berríos, Alejandro Rodríguez Pavez y Cristián Rodríguez Pavez, como autores del delito de secuestro agravado, ilícito perpetrado el 4 de enero de 2016, en la comuna de Huechuraba.
Además, condenó a Gabriel Cortés Berríos, Agustín Cortés Berríos, Cristián Fuentes González, Diego Dinamarca Mejías y Jimmy Barraza Moya, por su responsabilidad en el delito de robo con intimidación, perpetrado el 20 de marzo de 2016, en perjuicio del supermercado Mayorista 10, ubicado en San Miguel.
Asimismo, se condenó a Eduardo Muñoz Muñoz y Gabriel Cortés Berríos como autores del delito de robo con intimidación contra de V.F.B. y la empresa Hites, ilícito cometido el 9 de abril de 2016, en la comuna de Quilicura; y a Guillermo Ponce Zúñiga como autor del delito de tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, acaecido el 21 de abril de 2016, en Lampa.
En la causa, además, el tribunal absolvió a todos los acusados por falta de configuración del delito de asociación ilícita. En tanto, Eduardo Muñoz Muñoz, Gabriel Cortés Berríos, Cristián Oliveri Ávila, Jonathan Pino Flores y Guillermo Ponce Zúñiga fueron absueltos por el delito de secuestro agravado.
Asimismo, se absolvió por no acreditarse participación en los hechos a Gabriel Cortés Berríos, Eduardo Muñoz Muñoz y Juan Pablo Muñoz Rubio del delito de robo con intimidación.
El delito principal acreditado en el juicio ocurrió en horas de la tarde del 4 de enero de 2016, “Gabriel Cortés Berríos, Agustín Cortés Berríos, Alejandro Rodríguez Pavez, Cristián Rodríguez Pavez, junto a otro sujeto, secuestraron a M.R.F.M. desde el frontis de su domicilio de la población La Pincoya, comuna de Huechuraba”.
“La subieron a un vehículo contra su voluntad y la trasladaron encapuchada hasta un inmueble indeterminado en que, junto a otros sujetos presentes en dicho lugar, la torturaron y amenazaron de muerte por algunas horas, exigiéndole a sus familiares, a través de su teléfono, una millonaria suma de dinero por su liberación”, consigna el fallo.
“Al no obtener el pago –continúa–, cerca de las 23.00 horas, los secuestradores trasladaron a M.R.F.M. a una caseta ubicada en un sitio eriazo y solitario ubicado en camino La Botella s/n Pudahuel, lugar en que Agustín Cortés Berríos le disparó con un arma de fuego, hiriéndola en ambas piernas, abandonándola los sujetos en tal estado, con una herida potencialmente mortal”.
“M.R.F.M. resultó con un grave daño producto de los hechos. En efecto sus lesiones, explicables por un proyectil de un arma de fuego de pronóstico médico legal grave, sanaron previo tratamiento quirúrgico especializado en 80 a 90 días, con igual tiempo de incapacidad, dejándole secuelas estéticas notoriamente visibles y permanentes. Tales lesiones habrían resultado mortales de no mediar los socorros médicos oportunos y eficaces. Además, resultó con un grave daño psicológico y emocional por el suceso descrito”.
La lectura de la sentencia quedó programada para el mediodía del miércoles 11 de julio próximo. La Fiscalía Metropolitana Centro Norte pidió sentencias que llegan hasta el presidio perpetuo calificado, es decir, un mínimo de 40 años de cárcel antes de recibir cualquier beneficio penitenciario.