La Operación Camaleón, que desbarató el pasado lunes una asociación ilícita destinada al robo de camiones y automóviles, además de su blanqueo y posterior venta, alcanzará hoy jueves los 31 imputados con la formalización de otros 4 detenidos en la ciudad de Iquique.
La investigación de este caso tomó aproximadamente dos años y permitió la recuperación de 124 vehículos y camiones sustraídos a sus propietarios, ya sea mediante robos con fuerza o intimidación (portozanos) o bien mediante la acción concertada de los imputados en depósitos de vehículos nuevos o automotoras.
El lunes pasado, la Fiscalía Metropolitana Occidente formalizó a 27 integrantes de la banda delictual por los ilícitos de asociación ilícita, falsificación y uso malicioso de instrumento privado mercantil, estafa, receptación, contrabando, lavado de activos, robo con violencia e intimidación.
A ellos, hoy se sumarán otros 4 detenidos en la ciudad de Iquique, lugar donde se realizaron parte de las falsificaciones de documentación que más tarde facilitaron el contrabando y comercialización de los automóviles y camiones robados. La audiencia está agendada a contar de las 8.30 horas en el Juzgado de Garantía de San Bernardo.
Una de las particularidades de esta investigación realizada junto a la Jefatura Nacional Contra Robos y Focos Criminales de la PDI —según explicó el fiscal adjunto José Solís— es que permitió identificar a la cadena completa de personas que intervinieron en las distintas etapas de los delitos, pero que eran lideradas desde el año 2014 por los imputados Cristian Ahumada Valdes, Felipe Aichele Lobos, Andrés Bonnefoy y Francisco Javier Sotelo Gómez.
Hasta la fecha se ha establecido participación de integrantes de la banda en al menos 50 hechos, como robos con intimidación y violencia a conductores de automóviles, el posterior blanqueo de la documentación de los vehículos y comercialización en el mercado formal.
Entre los delitos cometidos destaca la participación de integrantes de esta banda en el robo a la empresa Furlong de Pudahuel, ocurrido en marzo pasado, en el que se sustrajeron —luego de la intimidación de guardias— 21 vehículos, 20 de los cuales estaban nuevos.