ARCHIVO AGENCIAUNO
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El excapataz de la mina San José Luis Urzúa, uno de los mineros chilenos que fue recatado de la mina tras pasar 69 días bajo tierra en 2010, ha instado a los niños rescatados de la cueva de Tailandia a permanecer cerca de sus familias y evitar volverse locos con las ofertas de dinero.

Desde su rescate por parte del Gobierno chileno, los 33 mineros han sufrido quiebres en sus relaciones, problemas psicológico y pérdidas de empleo, según cuentan algunos de ellos.

Urzúa ha descrito su propia experiencia de salir a la superficie para enfrentarse a los focos de los medios de comunicación, los abogados que ofrecían contratos de derechos, y los políticos que querían compartir la atención que ellos despertaban.

“Ellos y sus familias no tienen la capacidad para aguantar este tipo de cosas, pueden ser muy vulnerables. Nosotros no lo pudimos aguantar siendo adultos”, ha afirmado Urzúa, que ahora tiene 62 años, y a quien se le atribuye haber mantenido a sus compañeros calmados y unidos bajo tierra, refiriéndose a los doce niños y su entrenador de fútbol rescatados de la cueva en Tailandia.

Urzúa ha elogiado la cautela de las autoridades tailandesas para manejar la situación. No dieron las identidades de los niños -de entre 11 y 16 años- y han dicho que los mantienen en cuarentena en un hospital por el riesgo de una infección.

“Eso es lo más importante, para que puedan irse reintegrando poco a poco al ambiente que tenían antes, porque va a ser muy traumático”, ha explicado Urzúa a Reuters.

Sobre todo, ha recomendado a los niños contar su historia solo cuando estén listos. “Espero que algún día, en unos pocos años, puedan contar su historia porque, como la nuestra, es una historia de fe y esperanza”, ha indicado.

Nueve mineros, entre ellos Urzúa, han iniciado acciones legales en Chile contra dos abogados a los que acusan de haberlos estafado con los derechos para un libro y una película protagonizada por Antonio Banderas.

Uno de esos abogados, Remberto Valdés Hueche, ha indicado en un correo electrónico que continúa trabajando con la mayoría de los mineros rescatados y que la acusación de estafa hecha por los nueve no tenía sustento.

Urzúa, que trabaja ahora para el Servicio Nacional de Minería y Geología como orador motivacional, ha asegurado que muchos de los 33 mineros todavía padecen problemas de salud mental y no pueden trabajar.

“Casi todos los mineros tienen problemas psicológicos, no duermen ni se sienten bien. No es muy conocido en Chile, pero están desesperados”, ha aseverado.

Desde que hace dos semanas surgió la noticia de que el equipo de 12 niños y su entrenador estaban atrapados en una cueva inundada, los mineros chilenos siguieron cada detalle por Internet y a través de los medios. Para uno de ellos, seguir el rescate que concluyó con éxito este martes fue demasiado.

“He estado sufriendo de ansiedad y he regresado a mi terapeuta hoy”, afirmó Omar Reygadas a Reuters.

Jorge Galleguillos, otro de los 33 mineros, ha recordado como surgió a la fama mundial y fue invitado a Hollywood, al Vaticano, a Israel y el palacio presidencial chileno.

“Todo cambia”, ha asegurado Galleguillos, de 64 años. “En el momento, todos hablan de ti, en la prensa, en la televisión, eres noticia de primera plana en todas partes y luego (…) nada”, ha añadido. “Se hicieron tantas promesas y luego fuimos abandonados. Ahora están olvidadas. Espero que no les pase lo mismo”, ha aseverado.

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