Kelly Barrera es una de las tres personas agredidas en la marcha a favor del aborto que se realizó el miércoles en el centro de Santiago.
La mujer de 31 años – y que vive en Copiapó – recuerda que estaba participando de la manifestación cuando se topó con un grupo de encapuchados que hacía destrozos: “En ese minuto se acercan varios encapuchados y nos empiezan a empujar. A mí me empujó uno de ellos y yo reaccioné y lo empujé, me defendí. Ahí él se fue, pero llegó otro corriendo, me enterró algo en la guata y se fue”.
“Era moreno, chico. Parecía un niño, no un hombre grande. Tenía como 18 años. Flaco, alto y moreno”, narró la mujer a La Tercera.
Dice sentir pena por lo que le sucedió, pero que el movimiento feminista debe continuar: “difícilmente un hombre va a saber lo que significa nuestro movimiento”, sentenció.
Barrera afirma que si bien había un grupo de personas que hacía disturbios del Movimiento Social Patriótico, ella no puede dar certeza que fuera uno de ellos quien la agredió.
“No todos pensamos lo mismo, pero no por eso voy a acuchillar”, afirmó en entrevista con el matutino.