El ministerio de Desarrollo Social reveló la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2017 que dio cuenta que la caída de la pobreza registró un estancamiento.
La medición reveló que la tasa de pobreza por ingresos llegó al 8,6 por ciento, es decir, una baja de 3,1 puntos porcentuales respecto de 2015, cuando se ubicó en el 11,7 por ciento.
Bajo este mismo criterio, un 2,3 por ciento de las personas se encuentra en situación de extrema pobreza, equivalente a 412 mil 839 habitantes.
En tanto, la pobreza multidimensional – donde se abarcan factores como educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda, entre otros – presentó un estancamiento respecto de 2015. Y es que este ítem llegó al 20,7 por ciento (versus el 20,9 de 2015), lo que equivale a 3 millones 530 mil 889 personas.
Sin embargo, la distribución del ingreso se estancó respecto de hace dos años, y solo presentó una diferencia significativa en la distribución de ingresos del trabajo donde empeoró el indicador.
La Araucanía sigue siendo la región más pobre del país con un 17,2%, seguida de Ñuble (16,1%), Maule (12,7%), Biobío (12,3%), Los Ríos (12,1%), Coquimbo (11,9%) y Los Lagos (11,7%).
Por otro lado, Magallanes se consolida como la región menos pobre con un 2,1%, seguida de Aysén (4,6%), Antofagasta (5,1%), Metropolitana (5,4%), Tarapacá (6,4%), Valparaíso (7,1%), Atacama (7,9%) y Arica y Parinacota (8,4%).