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En el Tribunal Oral en lo Penal de Arica comenzó hoy el juicio en contra de la mayor red internacional de tráfico de migrantes detectada en nuestro país, donde hay cinco acusados por este delito y el de asociación ilícita, mientras en octubre próximo se realizará un segundo juicio oral por este mismo caso en contra de los dos líderes de la agrupación criminal.

La Fiscalía Regional de Arica y Parinacota pide penas efectivas que en total suman 67 años de presidio en contra de los cinco acusados, quienes conformaban esta organización desarticulada el año 2016, tras un inédito operativo simultáneo en Chile y Perú que incluyó diligencias y detenciones en varias ciudades del vecino país.

El juicio oral de la denominada Operación Desierto incluye 89 casos de víctimas traficadas a nuestro país, todos ciudadanos dominicanos, es dirigido por la fiscal regional Javiera López junto al fiscal Daniel Valenzuela.

Los acusados son Felipe Riascos Palomino (colombiano) y los peruanos Reyna Huaringa Maquera, Yemeyel Morales Álvarez, y los hermanos Kliver y Kharlo Zárate Sunción. Estos dos últimos fueron extraditados desde Perú a Chile en octubre de 2017.

En esta investigación, trabajada junto al Departamento OS 9 de Carabineros, también se detuvo en Perú a la líder de la agrupación Soledad Maquera Clavetía y al segundo jefe del grupo, Juan Castillo Vilca, quienes fueron extraditados desde ese país a Chile en abril pasado. El juicio oral en su contra se llevará a cabo el 13 de octubre próximo.

“Todos los casos de tráfico de migrantes de este juicio son de carácter agravado, es decir se puso en riesgo y en peligro la vida de las personas y en el cual la Fiscalía acusó por el delito de asociación ilícita para el tráfico de migrantes, toda vez que estamos frente a una organización criminal que actuaba en varios países y que se dedicaba principalmente a ingresar a extranjeros a Chile mediante varias fórmulas, entre ellas el engaño y la puesta en peligro de la vida e integridad”, expresó la fiscal López.

Según detalló la Fiscalía, el 28 de octubre del 2016 se desarticuló esta red responsable del ingreso ilegal a Chile de más de 200 extranjeros desde el año 2014.

Según se ha podido establecer, el grupo captaba a ciudadanos dominicanos en su país de origen ofreciendo bajo engaño trasladarlos hasta Chile, con la promesa de entregarles visas de trabajo. Para ello, cobraban sumas de entre los 700 y 3.000 dólares.

Tras ello, las personas eran trasladadas por vía aérea hasta Colombia o Ecuador, para seguir su camino por vía terrestre, ya fuera en buses, camionetas o automóviles, hacia Perú. En este último país, la red tenía habilitadas casas de acopio de personas en Sullana, junto a la frontera con Ecuador, y en Tacna.

La indagatoria estableció que ya en Tacna la organización ocupaba dos rutas para ingresar ilegalmente a extranjeros a nuestro país. Por un lado, trasladaban a las personas hasta el paso de Desagüadero (que une a Perú con Bolivia) y desde ahí a Chile por la localidad de Colchane, en la Región de Tarapacá. Sin embargo, la mayoría de los migrantes ingresaban a nuestro país desde Tacna a Arica, desplazándose a pie por zonas de campos minados.

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