FRANCISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO
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El presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, se refirió al proceso de acusación constitucional presentada en su contra y dos de sus pares de la Sala Penal, Manuel Antonio Valderrama y Carlos Künsemüller, afirmando una y otra vez que no tiene por qué arrepentirse de sus decisiones.

“Como juez, mis decisiones siempre son bien meditadas, no tendría por qué arrepentirme de lo que decidí en aquella oportunidad. Estuve de acuerdo con esas libertades y por algo las firmé”, admite en relación a las siete libertades que otorgó a reos de Punta Peuco condenados por delitos de lesa humanidad.

HANS SCOTT / AGENCIAUNO

En entrevista con La Tercera, el magistrado puntualizó lo siguiente: “Nosotros somos un país joven y pobre, y los jueces tenemos que recurrir, a veces, a una legislación también pobre y antigua, y ahí hay un punto en que es imposible juzgar beneficios con una norma de un siglo atrás. No creo que sea posible que alguien, pese a cumplir todo los requisitos objetivos, no acceda a la libertad condicional, yo creo que todos los presos deben tener una lucecita de esperanza. Ahora, si la legislación interna a mí me exige otras cosas, eso es distinto y ese no es problema nuestro, es de los legisladores y eso lo dijimos siempre”, agregó.

“Cuando fui presidente de la Corte Suprema me reuní muchas veces con parlamentarios y les advertí que el tema de las libertades condicionales en algún momento iban a beneficiar a militares, que había que prepararse, modificar la ley, porque esto nos iba a estallar en la cara”. 

Claudio Santana/Aton Chile

Al mismo tiempo, el jurista destacó que ojalá esto sirva para mantener la confianza y los jueces han demostrado tener cojones para esto. “Muchas veces nuestro trabajo no va a gustar, pero mientras estemos apegados a la ley, hay que seguir caminando frente en alto”, concluyó.

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