El secretario nacional de Bomberos de Chile, Ramiro Ríos, reconoció una mayor frecuencia de agresiones en los últimos años: “Hoy es cada vez más habitual agredir a Bomberos, y esto está aumentando. Solo en septiembre registramos tres agresiones en el país”, detalla Ríos, refiriéndose a episodios agresivos en Villa Alemana, Viña del Mar y Antofagasta. “La población está cada vez más violenta”, concluye.
Entre las causas que originan estas reacciones, explican en Bomberos, está la impaciencia manifestada por vecinos y víctimas ante una presunta llegada tardía de los voluntarios. Sin embargo, en esto incide una serie de obstáculos que deben sortear los carros, como calles estrechas o emergencias en lugares de difícil acceso.
“Hay que mantener la calma y llamar a Bomberos, porque muchos creen haberlo hecho y no ha sido así. A veces, además, uno se encuentra con pasajes y calles muy angostas y con vehículos estacionados por ambos costados de la vereda, lo que ya dificulta la llegada del personal“, agregó el secretario nacional a El Mercurio, quien lamenta las agresiones al personal, especialmente por su calidad de voluntarios.
El comandante de Bomberos de Antofagasta, Christian González, precisa que a las dificultades propias de las ubicaciones de diversos campamentos en la ciudad se agrega el reducido espacio de estos asentamientos.
“La razón principal (de las agresiones), casi en un 90%, es porque la gente se queja de que Bomberos se demora en llegar y actuar. Una demora que en ocasiones se origina por la imposibilidad de que nuestro material llegue al incendio o que nuestro personal suba en forma rápida los cerros, considerando que llevamos equipos de trabajo de 20 a 30 kilos”, afirma.
Para proteger la seguridad de los voluntarios en actos de servicio, en 2002 se promulgó la Ley 19.830 que modificó el Código Penal, normativa que establece pena de presidio menor para quienes incurran en agresiones a los bomberos.