Un plan de Gobierno en el sur del país contempla la reconstrucción de 42 iglesias quemadas desde 2015, con fondos destinados a las víctimas de violencia rural.
El proyecto contempla a 30 iglesias católicas y 12 templos evangélicos, a través e construcciones de 65 m2, con estructura de albañilería y mobiliario, según informa esta mañana el diario “El Mercurio”.
Rodrigo Ubilla, subsecretario del interior, habría sostenido reuniones con las comunidades católicas y evangélicas para que postulen a estos fondos, que totalizan un monto de $3.078 millones.
Añadió que el intento fracasó en 2017 por problemas de coordinación, pese a que las empresas forestales donaron material.
Será la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR) la encargada de canalizar las solicitudes que comenzarán en noviembre y finalizará a comienzos de 2019.
El pastor Matías Sanhueza, representante regional de la ONAR, sostuvo que el costo de la reconstrucción de cada templo será de $40 millones, incluyendo el mobiliario.
“Una decisión de justicia para las comunidades rurales, la mayoría indígenas, que han sufrido la destrucción de sus lugares sagrados de culto”. Así calificó la iniciativa el obispo de Temuco, Héctor Vargas.
Como “un hito en la relación entre el Estado y las iglesias“, lo valoró el miembro de la Mesa Interreligiosa de La Araucanía, Luis Mayol, quien dio a conocer la iniciativa a los representantes religiosos.