El ex director de la Escuela Militar, coronel Germán Villarroel, aclaró que fue él quien pidió sus retiro voluntario del Ejército, manifestando además que tras el episodio del “homenaje” no se reunió con el comandante en jefe de la institución.
Tras el polémico discurso del ahora retidado coronel Miguel Krassnoff Bassa, hijo del brigadier en retiro Miguel Krassnoff Martchenko -condenado a 668 años por casos de derechos humanos-, el ex director de la Escuela Militar salió aclarar algunos hechos de este caso que levantó una polvareda política.
En entrevista a El Mercurio, el retirado coronel, Germán Villarroel, sostuvo que por una cuestión de honor asumió la responsabilidad de mando, negando que haya dado autorización para el “homenaje” a Krassnoff Martchenko.
Precisó que la polémica actividad tuvo como objetivo reunir cuatro promociones y donde nunca hubo una planificación para realizar un acto de reconocimiento al encarcelado brigadier de Ejército, menos, dice, cuando él no está dispuestos a “condonar las violaciones a los derechos humanos”.
Asimismo, agregó, que Miguel Krassnoff Bassa cometió un error con su actitud, aunque también comentó que la prensa no investigó a fondo la actividad.
“(…) A veces la prensa se apresura en sus conclusiones sin investigar a fondo. Krassnoff hijo se equivocó. Yo jamás condonaría las violaciones a los DD.HH. y menos sometería a la Escuela a ese escarnio político posterior”, declaró a ese medio.
Villarroel agregó que hubo una “salida de libreto” y que por lo tanto tuvo que asumir la responsabilidad de lo ocurrido, agregando que ya conversó sobre este hecho con Krassnoff Bassa, con quien, aclaró, “estamos en paz”.
Por último, confirmó que no tuvo la oportunidad de hablar con el comandante en jefe del Ejército, y que tuvo dolor “no por el desenlace, sino que por otras ausencias”.