Este lunes la Corte de Apelaciones de La Serena resolverá la libertad bajo fianza del ex-comandante en jefe del Ejército, el general retirado Juan Emilio Cheyre, procesado como presunto autor de torturas a 24 presos políticos en 1973.
El jueves recién pasado, el ministro en visita, Vicente Hormazábal, procesó a Cheyre y a otros tres exaltos uniformados, como presuntos co-autores de la “aplicación de tormentos” a 24 presos políticos de La Serena.
Ese día el excomandante en jefe del Ejército, junto al general (r) Mario Larenas Carmona y al comandante (r) Jaime Ojeda, quedaron bajo arresto preventivo en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén.
El juez les concedió la libertad previo pago de una fianza de un millón de pesos para cada uno y con consulta al tribunal de alzada de la región de Coquimbo, resolución que se debería adoptar en la próxima jornada, tras una audiencia en la que los abogados de las víctimas se opondrán al beneficio.
Así lo adelantó Cristián Cruz, que representa a tres de las 24 víctimas de torturas. Al respecto, el jurista aseguró que hay evidencias suficientes para acreditar las presunciones.
“Con informes periciales, con informes en el Servicio Médico Legal que se han adjuntado, testimonios y documentos, esto se veía venir. No hay ninguna otra opción más que el señor Cheyre efectivamente hubiese sido procesado y esperamos que más temprano que tarde el día de mañana, sea condenado”, sostuvo.
El restante procesado, es el excomandante del regimiento Arica de La Serena, el coronel (r) Ariosto Lapostol, quien permanece en su hogar por su avanzada edad.
Nicolas Barrantes, una de las 24 víctimas, fue detenido en Ovalle junto a su hermano Marco tras el golpe militar y trasladado al regimiento Arica de La Serena. Ahí su hermano fue fusilado por la Caravana de la Muerte.
Según Barrantes, Cheyre no era un simple subteniente a cargo de transmitir información de la intendencia, como asegura su defensa.
“El personaje en cuestión no es tan inocente, ni tan -como se hace llamar él- el ayudante del intendente. Era bastante malo, bastante cruel este personaje y los que lo acompañan igual”, sentenció.
El diario La Tercera informó que la defensa de Cheyre, encabezada por el abogado Jorge Bofill, apuntará en sus descargos que no todos los testimonios de las 24 víctimas lo sitúan como torturador y que incluso uno de ellos lo sitúa un día en La Serena, en circunstancias que estaba en Santiago, visitando a su padre.
En noviembre pasado, el ministro Mario Carroza condenó al excomandante en jefe del Ejército a tres años y un día de presidio como encubridor de 15 homicidios de presos políticos, tras el paso de la Caravana de la Muerte por La Serena.
Tras su salida de la Comandancia en Jefe, el general Cheyre pasó a ocupar el cargo de director del Servicio Electoral, puesto al que renunció en julio de 2016 tras su primera detención decretada por el juez Carroza.
La defensa del exalto uniformado, el abogado Jorge Bofill, ha insistido en la inocencia de su cliente, apelando a la condena por el caso Caravana de la Muerte y las denuncias por torturas.
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