En el oficio de una misa, encabezando el inicio del año pastoral, en Los Sagrados Corazones, ubicados en Alameda, esta mañana, Ricardo Ezzati habló sobre su renuncia aceptada por el papa Francisco, al cargo de arzobispo de Santiago.
En este sentido, defendió su inocencia y llamó a las personas a confiar, además de manifestar que está con la conciencia tranquila.
“En esa oportunidad – cuando se destapó el caso Karadima – les dije que ustedes podían confiar que su obispo, que había mantenido no solamente la frente el alto sino que aseguraba que toda denuncia había sido diligentemente investigada”, sostuvo en su declaración.
“Hoy al terminar mi servicio episcopal, les puedo decir la misma cosa, con la conciencia muy tranquila y muy serena, les puedo decir que he sido fiel a esa promesa”.
Por otra parte y respecto de los casos de abusos aseguró tener “la conciencia y el dolor de los pecados, y de los crímenes cometidos de parte de miembros de la comunidad eclesial, en especial de consagrados, nos avergüenza y nos solicita pedir humilde perdón una y mil veces, y nos estimula a buscar caminos de reparación, de conversión y de prevención”.