Javier Torres/Aton Chile
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La Universidad Católica de Chile lamentó haber tomado la decisión de pedir el desalojo del Campus Oriente y aseguró que no existe ningún proceso pendiente por denuncia de acoso sexual por parte de un funcionario, que fue el motivo de la toma feminista. Además, entregó un detalle de los procesos.

En una declaración, la UC afirmó que la solicitud de desalojo “no ha sido una determinación fácil de adoptar, toda vez que como Universidad y comunidad creemos profundamente en la capacidad de diálogo, en los acuerdos y en el trabajo colaborativo como principales herramientas de construcción y mejoramiento de nuestro proyecto universitario”.

“No obstante ello, nos hemos visto en la obligación de hacerlo en la medida en que quienes efectuaron esta toma quebrantaron gran parte de las confianzas, del respeto y de la integridad en las que fundamos nuestra convivencia y en las que autoridades, profesores, administrativos, profesionales y estudiantes nos reconocemos como comunidad”.

“Como universidad nos preocupan sobremanera los problemas de violencia, incluida la violencia sexual, así como los problemas de abuso, de acoso y el hostigamiento. Son problemas graves y serios, aquí y en nuestro país. Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones y hoy lo volvemos a reafirmar. Y porque creemos que son problemas muy graves, no nos parece adecuado que haya algunos intentos de exhibirlos livianamente y con desconocimiento de los esfuerzos legítimamente realizados por el resto de la comunidad”, agregó.

Y con el fin de clarificar antecedentes entregados y ayudar a reestablecer la convivencia en la universidad, entregó un detalle de los procesos relativos a la Facultad de Artes que la Secretaría General ha iniciado durante 2018.

Primero, informó de cinco procesos iniciados tras denuncias contra alumnos:

1. Proceso iniciado por denuncia de 19.07.2018, por hechos de violencia sexual en un domicilio particular. Terminado con medida de resguardo dictada el 14.09.2018, consistente en separación de espacios hasta fines del segundo semestre de 2019.

2. Proceso iniciado por denuncia de 28.06.2018, por hechos de violencia sexual en un domicilio particular. Terminado con medida de resguardo dictada 30.08.2018, consistente en separación de espacios hasta fines del segundo semestre de 2019.

3. Proceso iniciado por denuncia de 28.07.2018, por hechos de violencia sexual en un domicilio particular. Terminado con medida de resguardo dictada el 03.09.2018, consistente en separación de espacios hasta fines del segundo semestre de 2019.

4. Proceso de Responsabilidad iniciado por denuncia de 19.06.2018, por actos de hostigamientos, bullying y maltrato. Actualmente en etapa de investigación, a la espera de concurrencia de alumnos citados a declarar.

5. Proceso de Responsabilidad iniciado por denuncia de 28.06.2018, por actos de violencia física, sicológica y acoso (no sexual). Dictada medida de resguardo el 12.09.2018, mientras se encuentra en tramitación el proceso, consistente en separación de espacios hasta fines del segundo semestre de 2019. Actualmente en etapa de investigación.

Estos dos últimos procesos, tratándose de las mismas personas involucradas, se están investigando conjuntamente.

Por su parte, en aquellos procesos en que se han decretado Medidas de Resguardo, ello se ha hecho teniendo presente lo previsto en los Protocolos vigentes en la Universidad sobre Violencia Sexual.

Luego, informó de dos procesos iniciados por denuncias contra académicos:

1. Proceso iniciado por denuncia de 22.05.2018, por hechos de violencia sexual. Terminado el 29.01.2019, aplicada y materializada sanción de petición de renuncia del académico denunciado.

2. Proceso iniciado por denuncia de 06.06.2018, por acusaciones de comportamientos impropios y acoso (no sexual). En etapa de notificación de la sanción decidida por la Comisión de Apelación.

“A la fecha Secretaría General no registra ningún otro proceso pendiente que se refiera a este tipo de denuncias”, aseguró la UC.

“Como parte del acompañamiento que hace la Universidad a los denunciantes en procesos de violencia sexual, en cada caso se les ha ofrecido, gratuitamente, la posibilidad de ser atendidos en la Unidad de Apoyo Psicológico de la Dirección de Salud Estudiantil y de recibir asesoría y asistencia legal por parte de la Clínica Jurídica dependiente de la Facultad de Derecho, en caso de que decidan seguir acciones ante los tribunales de justicia”, concluyó.

ATON

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