Gendarmería
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A las 06:00 horas, 180 miembros de las Fuerzas Especiales de Gendarmería entraron hasta el módulo B de la cárcel Colina 2 para desbaratar los insólitos lujos de alguno de los reos.

Según informa El Mercurio, el plan se preparó durante 9 meses y la denominaron “Operación Bisagra”, la que terminó con el desalojo de 112 internos, que fueron trasladados a la Cárcel de Alta Seguridad, la ex Penitenciaría, a Rancagia, La Serena, Puente Alto y Colina 1

Los funcionarios se encontraron que los líderes de la bandas tenían sus celdas cerradas con pestillos por dentro y les habían puesto candado para asegurar su privacidad. Como consecuencia, hubo que entrar con sierras para botar las puertas.

La misma publicación reporta que Gendarmería se encontró con privilegios como neveras con kilos de carne de primer corte, pantallas planas de 42 pulgadas, piso flotante y muros con azulejos o cerámicas, además de tener huertos con plantas, arbustos y cannabis. 

Las autoridades señalaron que este módulo se convertirá en un centro de educación y trabajo. Para ello, cuentan con un presupuesto de $50 millones.

¿Cómo entraron todos estos lujos a la cárcel? El director de Gendarmería, Christian Alveal, manifestó que perseguirá la responsabilidad en los mandos. “No pudieron haber entrado autorizadas por un funcionario subalterno, sino por jefaturas. Esto es lo que nosotros hoy día estamos rompiendo”, dijo.

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