El asesor de política migratoria del Ministerio del Interior, Mijail Bonito, criticó la posición que ha tomado el Servicio Jesuitas a Migrantes ante la migración venezolana y los reproches que han tenido contra el Gobierno.
En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, Bonito dijo que “yo creo que ellos tienen muy buenas intenciones, pero tienen un concepto errado de cómo abordar la migración“.
“La migración segura, ordenada y regular no es frase vacía”, explicó, aludiendo que la seguridad es tanto para el migrante como para el país, y que la única forma de que alguien sea bien recibido en otro país es que sea de forma regular, o si no, se pueden producir problema como la xenofobia por la competencia de servicio básicos.
“No es tan sencillo como tratar de cambiarle la mano o hacer un gallito al Gobierno con respecto a la política migratoria que el Gobierno ocupa”, agregó.
Según Bonito, los jesuitas “estiman que la migración debe ser abierta, libre y que vivimos en un mundo sin fronteras, lo cual es totalmente irreal. A mí me parece bastante irresponsable, más allá de eso no dudo de sus buenas intenciones“.
Por último, manifestó que “hay que comprender que estos es una situación absolutamente extraordinaria y que la responsabilidad básica siempre está en el dictador que obliga a la gente a salir de su país y somos el resto de los estados latinoamericanos que hemos tenido que tomar medidas extraordinarias con respecto al éxodo migratorio”.
El asesor de migración detalló que se están dando flexibilidades a los migrantes venezolanos y que se han otorgado 600 salvoconductos a menores y han ingresado 1.600 personas tras la crisis que se produjo en el complejo fronterizo Chacalluta, en el norte del país.