Comparte

Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, señaló que el Consejo de Rectores (Cruch) está evaluando que “estudiantes den la PSU de Historia, pero como admisión especial” para quienes se sientan perjudicados con la suspensión de la evaluación.

El reemplazo de la prueba de Historia por el mejor puntaje en los otros instrumentos beneficia a algunos y perjudica a otros. Por lo tanto, el Consejo de Rectores, junto al Demre, está planteando que los estudiantes que se sientan perjudicados den la PSU de Historia, pero como admisión especial. Esto es que se les pueda tomar la prueba de Historia en las universidades, una vez que estén en los procesos de selección. Es decir, no influiría en el proceso global, sino que sería una prueba de admisión especial. Sería algo voluntario“, explicó el rector en una entrevista a La Tercera. 

Sánchez comentó que con la medida buscan “disminuir alguna injusticia que se haya cometido” con la suspensión de la prueba.En relación a la evaluación, cuyo proceso fue boicoteado, destacó que esta vía de admisión alternativa no estaría a cargo de Demre y que es solo para los estudiantes que estén dispuestos a rendirla. 

Tendría que darse en las universidades, no lo haría el Demre. Vamos a tratar de que sea homologable para todas las instituciones, pero los sistemas de admisión especial son distintos en cada universidad, pero agrupan cerca del 15% de la matrícula. No lo tenemos claro todavía, pero la discusión pública muestra una situación que no podemos desoír, que es que un porcentaje minoritario de estudiantes se siente perjudicado con el reemplazo de Historia”, agregó.

Según indicó el rector de la PUC, la idea estaría definida antes del 27 de enero, día en que los estudiantes rendirán las pruebas de admisión faltantes.

Además, Sánchez agregó que este “retraso” en las evaluaciones complica el presente año de los estudiantes. “Si se parte el año académico en mayo, estaríamos terminando en enero, sin contar posibles retrasos, en un año donde habrá un plebiscito. Eso es partir sin ninguna reserva de tiempo”, señaló el rector.

Es necesario destacar que el también médico realizó una autocrítica al diseño que ha mantenido la PSU por 17 años. 

“Quizá la autocrítica pudo ser más explícita, pero siento que la hemos hecho. El Informe Pearson de 2012 mostró debilidades de la prueba en muchos ámbitos. Se hicieron cambios, que fueron arreglos más que cambios sustantivos, es cierto. Pero ahora llegó este boicot, donde nos llama la atención la agresividad e intolerancia que se produjo“, afirmó.

 

 

 

 

Últimas Noticias