El Colegio de Matronas y Matrones de Chile expresó su preocupación por situación de mujeres embarazadas y puérperas ante la propagación del coronavirus COVID-19. La institución solicitó que la autoridad sanitaria tome medidas para este sector de la población.
Anita Román, presidenta del gremio, dijo que la evidencia ha demostrado, hasta el momento, que el virus no afecta mayormente a las gestantes, sin embargo es necesario que la información y las medidas a seguir estén en pleno conocimiento de las mujeres en dicha condición.
“Urge implementar protocolos que guíen a la mujer embarazada, a los equipos durante el proceso del parto, a las mujeres que están amamantando y de consulta gineco obstétrica general”, señaló.
“Las mujeres embarazadas con antecedentes de contacto deben acudir a la matrona o matrón del lugar donde controla su embarazo”, sostuvo, añadiendo que “las mujeres embarazadas con sospecha, o confirmación de COVID-19, deberán ser derivadas al centro de Alto Riesgo Obstétrico que le corresponda, para aislamiento y atención”.
Respecto a los lactantes, Román aseguró que son muy pocos los casos que se han reportado de infección y en cada uno de ellos están siendo estudiadas las causas. “Lo que sí es claro afirmar es que la lactancia es el protector natural contra infecciones, por lo que hasta ahora no existe evidencia que indique ésta se deba suspender en caso de que la madre se contagie”, puntualizó.
“A modo de sugerencia, las madres que estén amantando deben usar mascarillas durante el tiempo del amamantamiento, para luego eliminarlas y jamás reutilizarlas, así como el lavado de manos antes y después de atender a la niña o niño.
“En aquellos casos de madres con enfermedad grave o con COVID-19 u otras complicaciones, que le impidan continuar amamantando directamente, se debe apoyar la extracción de leche y así proporcionarle leche materna al niño o niña recién nacida, y que esto pueda prolongarse por lo menos hasta los seis meses. Además, es importante como medida general evitar las visitas y salidas innecesarias”, recalcó Román.
En este sentido, la representante de las matronas y matrones de Chile insistió en que “de acuerdo a la evidencia actual, el problema no es si el virus puede ser transmitido por la leche materna, sino más bien el riesgo de que la madre pueda transmitirle el virus durante el contacto con su hijo para atenderlo o amamantarlo”.
Por otro lado, expresó que parte de la preocupación gremial son las aglomeraciones. “Es probable que ante el temor que hoy existe en la población, las mujeres embarazadas y los adultos mayores acudan masivamente a los centros de atención primaria a vacunarse por influenza, y eso generará aglomeraciones que, en las actuales circunstancias, no son las más recomendables”, advirtió la dirigenta.
Por lo mismo, enumeró una serie de medidas considerar por parte de la autoridad:
- Entrega de métodos anticonceptivos y terapia hormonal de reemplazo TRH, para seis meses a un año
- Duplicar o triplicar la visita domiciliaria para control de niños, niñas, embarazadas, adultos mayores, así se aprovecha de hacer control, entregar fármacos, alimentos y vacunas
- Contar con ecógrafos portátiles.
- Equipos de rehabilitación domiciliario.