Ese miércoles, el comandante de Gendarmería y presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, Alberto Figueroa Quazada, confirmó que la población penal de la Torre 1 de la cárcel de Puente Alto, específicamente en el dormitorio tres, tomó a cinco funcionarios penitenciarios de rehenes.
Según la información, los gendarmes fueron despojados de sus uniformes en el dormitorio tres, pero recién de un par de minutos lograron ser recuperados y posteriormente fueron derivados hasta el HOSCAR.
Tras este incidente, el recinto penitenciario logró volver a su funcionamiento normalidad, gracias al trabajo de los mismos funcionarios.
Cabe señala que, al parecer, este motín, fue producido por la incertidumbre que existe en la población penal producto del coronavirus.