La crisis sanitaria del coronavirus tiene otra arista más que resolver en Chile: la situación de los inmigrantes. Si durante los días anteriores fueron los ciudadanos peruanos y bolivianos quienes acamparon afuera de sus respectivos consultados buscando soluciones para volver a sus países, en la madrugada de este martes se sumaron los venezolanos.
Un grupo de 50 personas de dicha nacionalidad pernoctaron en las cercanías del edificio ubicado en la calle Bueras, Providencia, con la finalidad de pedir ayuda para volver a su nación luego de quedar sin trabajo debido al cierre de sus fuentes laborables.
Esta es la segunda noche en la cual montaron un improvisado campamento compuesto por hombres, mujeres embarazadas, ancianos y niños, quienes expuestos al frío están a la espera de respuestas para así terminar con un drama que ya salpica a varios extranjeros que vinieron a Chile en búsqueda de mejores horizontes, pero a los cuales la pandemia golpeó muy fuerte.