Un crudo relato fue el que compartió el periodista Iván Núñez en una querella que presentó por el delito de homicidio calificado en grado de frustrado ante al Juzgado de Garantía de Cañete, luego de que el pasado domingo fuera atacado junto a su camarógrafo Esteban Sánchez en Tirúa.
“(…) llegamos a la ciudad de Cañete a eso de las 16.00. Originalmente nos reuniríamos con nuestro entrevistado en esa ciudad a las 18.00 horas. Sin embargo, Llaitul nos comentó que tenía alguna complicación para llegar a ese lugar y quedamos de reunirnos en el puente Lleu Lleu a eso de las 18 horas. Una vez que llegamos a ese lugar Llaitul nos indica que sigamos manejando un par de kilómetros más, hasta llegar al cruce San Ramón“, indica la querella dada a conocer por Biobío.
En este sentido, Núñez detalló que llegó una camioneta con cuatro personas, y una de ellas era su entrevistado. “Eso ocurrió a las 19 horas (…) tengo un registro de imágenes con hora en mi teléfono celular (…) con el objeto de conversar unos minutos más, le ofrecimos a LLaitul llevarlo hasta su hogar a lo que accedió, subiéndose este, junto a su pareja a los asientos posteriores de la camioneta que yo manejaba, cuyo copiloto era Juan Esteban Sánchez”.
Tras esto, Núñez relató que “pasamos por un lugar en que al parecer estaban celebrando un cumpleaños y Llaitul bajó el vidrio para saludar“, tras lo cual siguió su camino hasta dejar a su entrevistado en un lugar acordado.
“Así nos dimos la vuelta y emprendimos la marcha hacia Cañete”, sostuvo, añadiendo que en el camino pasaron por el lugar donde se realizaba la celebración, pero fueron detenidos por unas personas, quienes indicaron que “estaban muy molestas”. Según precisó, le dijeron que “habíamos ingresado a su territorio sin solicitar autorización”.
En este momento la situación se volvió tensa, tras lo cual Iván les explicó que habían entrevistado a LLaitul y que “teníamos su autorización, pero eso no aplacó su molestia, argumentando que Llaitul era de Osorno y no de ahí. Estaban muy enojados e incluso señalaban que cruzarían un vehículo en el camino para impedirnos el paso”, aseguró.
“Para intentar calmar los ánimos, les ofrecimos que nos dieran sus argumentos en una entrevista que se realizaría al día siguiente“, declaró el comunicador.
Junto a esto, detalló que “hablamos personalmente con la dirigente Gladys Huenumán”, además de contactar al dirigente Santos Reinao, actual candidato constituyente.
Posteriormente, Iván precisó que “una vez que dejamos atrás ese lugar, luego de coordinar una entrevista para el día siguiente, y nos detuvimos a captar unas imágenes a las 20.09 horas de acuerdo a mi registro telefónico“.
Bajo este punto, Núñez relató que continuaron manejando hasta terminar un camino de tierra, girando a San Ramón. “Cinco minutos después sentí un primer impacto de bala por el lado del piloto”, confesó.
“Luego, un segundo impacto que me hirió en el brazo y ahí comenzaron a dispararnos desde todas las direcciones, tanto desde los lados e incluso desde el frente“, reveló.
“Uno de los disparos del lado del copiloto dio en el rostro de Juan Esteban (camarógrafo), quien comenzó a sangrar profusamente“, complementó.
Asimismo, reveló que los disparos iban dirigidos hacia los neumáticos del vehículo, “con lo que impidieron nuestra fuga (…) aún así logramos continuar avanzando mientras nos disparaban”.
Según el profesional, “los disparos duraron aproximadamente unos cinco minutos y nosotros seguíamos avanzando por lo que debe haber sido un número importante de tiradores“.
El comunicador de TVN afirmó que nunca pararon la marcha y “siempre estuvimos bajo fuego (…) Estaban permanentemente me gritaba ‘¡sácame de acá!’”, sostuvo.
“Por el estado en que quedó nuestro vehículo, recibimos una enorme cantidad de disparos de todos los calibres y con distinto tipo de armamento“, dijo el periodista.
“No había ninguna forma de defendernos y únicamente logramos salir con vida en razón que nunca detuvimos la marcha”, indicó.
Cuando los disparos terminaron, “me bajé de la camioneta pues había un camión blanco estacionado (…) le pedí ayuda e inmediatamente se fue (…) durante esos minutos llamé al 133, a las 20.16 horas”.
En este momento, Núñez aseguró que notó unas luces de autos a lo lejos: “Me puse de rodillas con las manos arriba (…) el auto se detuvo y la pareja que lo conducía en un principio se negó a ayudarnos (no fue sino antes mis súplicas que decidieron llevarnos en el asiento trasero hasta el hospital de Cañete“, indica la querella, donde finalmente señala que terminaron en un centro asistencial en Concepción.