Como todos los años, la población debe estar consciente que los virus son capaces de provocar problemas respiratorios serios, afectar especialmente a los grupos de riesgo (niños, tercera edad y enfermos crónicos) y generar graves problemas de salud que requieren consultar a servicios de urgencia, hospitalización e incluso ventilación mecánica. Este escenario no es favorable en pandemia y con la ocupación de camas del sistema hospitalario que existe en la actualidad.
Vale recordar que la influenza puede presentar síntomas parecidos al Covid-19 generando una alerta que podría aumentar las consultas y exámenes. Al igual que otros agentes patógenos capaces de comprometer la función respiratoria, pueden hacer aumentar las consultas de salud y estresar aún más a los ya atochados servicios. En esta pandemia, los recursos sanitarios se han aumentado significativamente, al punto de no poder hacerlos crecer más, un aumento de las enfermedades respiratorias puede derivar en un colapso de los servicios de urgencia y hospitalización.
Eduardo Tognarelli, vicepresidente del Colegio de Kinesiólogos, es enfático en el llamado a la prevención: “Las inmunizaciones o vacunas reducen los riesgos de enfermar gravemente, pero la acción efectiva con reducción significativa de los casos se encuentra en la prevención. Evitar las exposiciones de riesgo, como las aglomeraciones y las medidas domésticas como la higiene de manos o la ventilación de las casas, son medidas que deben ser reforzadas en la población todos los años”, explicó.
El profesional, representante del gremio, es un convencido que la población debe ser parte del enfrentamiento sanitario de las enfermedades infecto-contagiosas, ya que, enfocar los resultados positivos en salud en una única acción, como la vacuna, genera falta de consciencia de autocuidado y prevención. “Las autoridades de salud, así como las instituciones de la sociedad como nuestro Colegio, deben estar constantemente reforzando en la población la importancia de la prevención. La pandemia ha sido el mejor ejemplo de que las acciones de la comunidad son las que mejor impactan en los resultados”, afirma el kinesiólogo.
¿Cómo nos cuidamos en cuarentena?
El hacinamiento y la falta de recursos es un grave problema social con impacto sanitario. Sin embargo, son medidas básicas y de simple implementación las que son de gran ayuda en la prevención de enfermedades respiratorias graves. “Cumplir rigurosamente con las campañas de vacunación, evitar las aglomeraciones e implementar medidas domésticas, no tiene por qué ser costosas o discriminatorias. Se trata de mantener conductas responsables y de autocuidado”, apuntan desde el Colegio de Kinesiólogos.
En cuanto a las libertades de movilidad deben ser usadas con criterio y responsabilidad. “No son un llamado a la vuelta a la normalidad, la ciudadanía debe seguir cuidándose, aunque parezca demasiado repetitivo el mensaje y que hay quienes no quieren escuchar, hay que ser categóricos; en este momento en que nos encontramos, cuidarnos de las enfermedades respiratorias incluido el Covid, es decidir entre la vida y la muerte”, entatiza Eduardo Tognarelli.
Nunca está de más recordar que los grupos de riesgo pueden desarrollar enfermedades respiratorias graves, entre ellos niños pequeños, adultos mayores y enfermos crónicos. Sin embargo, es necesario destacar que tanto para las enfermedades respiratorias tradiciones por virus y bacterias, como para el covid, en ciertas ocasiones pueden afectar gravemente a personas previamente sanas y de cualquier grupo etario. Son menos frecuentes y probablemente con menos consecuencias fatales, pero en situación de pandemia es difícil vaticinar desenlaces.
Finalmente, el llamado del Colegio de Kinesiólogos es claro y enfático: “hoy más que nunca debemos cuidarnos de las enfermedades de invierno, pueden ser graves e incluso fatales, especialmente en medio de una pandemia donde los servicios de salud pueden colapsar y no ser capaces de entregar las atenciones necesarias en forma oportuna”.
Con información de comunicado de prensa.