El exsacerdote Fernando Karadima falleció a los 90 años, quien fue expulsado el 2018 de la Iglesia Católica por ser un abusador sexual de menores.
En junio, el expárroco de El Bosque había presentado problemas de salud y fue ingresado al servicio de Urgencias del Hospital Clínico Christus UC debido a una agudización de su condición coronaria de base.
El Papa Francisco dimitió el estado clerical de Karadima, luego de ser condenado en 2011 por el Vaticano a una vida de penitencia y oración por los abusos sexuales contra menores con violencia y abuso de su protestas eclesiástica.
Dicha sentencia la cumplía en el hogar San José de Lo Barnechea, a cargo de la congregación Santa Teresa.
Asimismo, el Arzobispado de Santiago debió indemnizar con 441 millones de pesos a tres de sus víctimas: James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.