El Gobierno anunció durante este lunes el fin del Estado de Excepción de Catástrofe, a raíz de la pandemia del Covid-19, y que fue decretado el 18 de marzo del 2020.
Con esta modificación, se termina el toque de queda en el país, por lo que no habrá más restricciones horarias a partir de este viernes 1 de octubre.
“Efectivamente esto comienza el día viernes a las 00:00 hora de este 1 de octubre, por lo tanto sería el jueves en la noche“, precisó la ministra (s) de Salud, Paula Daza.
Fue el Presidente Sebastián Piñera, a través de un video, quien señaló que dado los avance en el combate de la pandemia “y para aumentar los niveles de libertad y movilidad de la ciudadanía, para fortalecer la recuperación del empleo y la economía y para asegurar el buen funcionamiento de nuestra sociedad, hemos decido no renovar el Estado de Excepción, que terminará este próximo jueves 30 de septiembre”.
“Es de vital importancia, que todos tengamos plena conciencia que la pandemia de coronavirus no ha terminado, en consecuencia, tenemos que seguir cuidándonos”, explicó el Mandatario durante el balance diario sobre la situación de la pandemia en el país.
Asimismo dijo que “hoy hago un urgente y sentido llamado a los rezagados a actuar con responsabilidad y con solidaridad y vacunarse ahora”.
Adicionalmente, el Jefe de Estado señaló que habrá un nuevo Plan Paso a Paso, cuyas medidas e instrucciones deben ser “estrictamente cumplidas”
“Los anuncios que hacemos hoy significan mayores libertades, pero también exigen mayores responsabilidades de todos los chilenos. Estoy seguro que con unidad, con disciplina, con responsabilidad y con solidaridad superaremos esta pandemia y recuperaremos en plenitud nuestras vidas”, cerró el Presidente.
Se mantiene la Alerta Sanitaria
Sin el Estado de Excepción, la ministra (s) Daza explicó que hay dos instrumentos para hacer frente a la pandemia. El primero es el Código Sanitario y el segundo, la Alerta Sanitaria.
Estas medidas permiten obligar el aislamiento de casos positivos, sospechosos, de contactos estrechos y a viajeros.
También trasladar a residencias sanitarias a casos positivos, sospechosos, contactos estrechos y otros.
El uso de mascarilla y el distanciamiento físico se mantendrá obligatorio y la limitación de aforos en diversas actividades seguirá existiendo, aunque con cambios.
Por último, se permite la integración de la red público-privada en la salud.