Un voluntario de Bomberos denunció agresiones graves y torturas en un “rito de iniciación” realizado por sus compañeros en la Cuarta Compañía de Ñuñoa.
Los hechos se registraron el pasado jueves 21 de octubre, cuando el joven de 21 años se presentó en el recinto para realizar su primera guardia nocturna.
Mariana Hernández, abogada que representa al afectado, relató a Meganoticias que las agresiones se extendieron por varias horas e involucran a dos funcionarios de la institución.
“A tres voluntarios nuevos les dijeron que los iban a rapar, los dos primeros aceptaron sin ningún problema, pero la víctima consideró que no era algo apropiado, que no era algo que fuese legítimo y se negó. Él rechazó que le cortaran el pelo y por su negativa comenzaron la torturas durante toda la noche, desde las 11 y media hasta las 04.40 de la mañana”, señaló Hernández.
Posteriormente, la abogada detalló los hechos: “Las torturas fueron gravísimas. Primero lo hicieron luchar con un compañero que era mucho más robusto que él, le sacó la mugre, lo golpeó, lo agredió, lo tiró al suelo, le azotó la cabeza, y le dieron una segunda oportunidad haciéndolo pelear con otra persona que también era corpulenta, y la condición (para no raparlo) era hacerle una llave”.
“Este segundo agresor le pega de tal forma a este joven que le hace crujir los huesos del cuello y en ese momento se asustaron y pararon la pelea. Luego apagaron las luces en forma intermintente, vinieron con dos máquinas, lo afirmaron entre varios, lo raparon, lo dejaron con mechones irregulares por toda la cabeza, y lo amarraron de pies y manos con cinta adhesiva“, complementó Hernández.
“Él luchó, se sacó la cinta adhesiva y como estaba muy furioso por lo que le estaban haciendo, por la vulneración de sus derechos, lo amarraron de pies y manos con una cuerda, lo dejaron inmovilizado y lo dejan colgando de un balcón de cabeza. Posterior a eso le dice que le van a tapar a los ojos y que se tiene que tirar”, relató la abogada.
Según indicó Hernández el día viernes se reunió con algunos funcionarios de Bomberos en el recinto y se encontró con el agresor, quien le dijo que “trataran de llegar a un acuerdo”, sin embargo la abogada no accedió.
La profesional señaló que estos actos de iniciación no están permitidos por la institución, por lo cual buscarán que los responsables sean sancionados a nivel interno y judicial.
En relación al estado en que se encuentra la víctima, Hernández señaló: “Está mal, muy agredido, hoy día empieza un tratamiento sicológico. Él desde los cinco años quería ser bombero y, finalmente, con esta actitud totalmente vulneratoria de sus derechos, él no quiere volver más, por lo tanto, le truncaron su sueño de toda la vida. Físicamente está dañado, tiene daños policontusos, cicatrices, está adolorido, porque lo apalearon entero“.
“Él no quiere salir de su habitación, llora todo el día. Pensamos que a lo mejor había tenido algún tipo de vejación sexual, eso va a ser parte de la investigación. Ya está todo en manos de Fiscalía y nosotros, independiente de la investigación, nos vamos a querellar en contra de todas las personas que resulten responsables”, cerró la profesional.
Por otra parte, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa inició un sumario y suspendió a los siete voluntarios involucrados en las agresiones.
“Como institución condenamos cualquier acto de violencia que ocurra en el interior o fuera de nuestros cuarteles, así que tomaremos las medidas respectivas para que estos hechos no se repitan en el futuro“, manifestó José Figueroa, comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.