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En una entrevista en “¡Llego la Hora!” de Agricultura, el convencional Arturo Zúñiga analizó las últimas votaciones que se han realizado en el proceso de la tramitación de las iniciativas que serán parte de las discusión para formar parte de la nueva Carta Magna.

Los últimos días se dieron a conocer peculiares situaciones dentro de la organización encargada de la redacción de la futura Constitución, donde se presentaron medidas como la de María Rivera, quien sugería eliminar los tres poderes del Estado y ser reemplazada por una asamblea plurinacional con 600 miembros, la cual fue rechazada, con 25 votos en contra y cero a favor.

Además, convencionales han criticado el rechazo de iniciativas populares que habían alcanzado las 15 mil firmas ciudadanas requeridas por la misma página de la Convención, en la que se incitaba a participar del proceso.

Sobre esto último, Zúñiga dijo que “es como si nosotros no quisiéramos ver los temas que la ciudadanía nos ha mandatado”. 

En cuanto a la propuesta de María Ribera dijo que fue una “norma que parecía haber sido sacada de 50 años atrás de la Unión Soviética, que fue rechazada con 25 votos en contra, incluyendo el voto de Alejandra Pérez que era una de las firmantes, y es ahí cuando uno se preguntas ¿cuál es el fondo de firmar una iniciativa de tal locura para votarla en contra?”.

“La ciudadanía cuando ve este rechazo se alegra, porque están rechazando una estupidez. Lo que pasa a acá es que se está tirando tanto el cerco hacia la izquierda que nos vamos a conformar con una propuesta de Constitución bastante mediocre, pero frente a las locuras va a quedar a los ojos como buena”, argumentó el exsubsecretario de Redes Asistenciales.

Para Zúñiga, “todas estas propuestas con locuras que se hacen, hacen creer que una propuesta un poco más sensata, pese seguir siendo mala, peor que la actual, puede ser mejor que la locura que vemos y eso es peligroso, porque no nos podemos conformar con tener algo mejor que una locura, porque va a ser algo mediocre, nosotros tenemos que pensar algo mejor que lo que hay actualmente, para eso estamos llamados a construir una propuesta de nueva constitución”. 

“Sabemos que hay una deuda política en término de pensiones, de salud, educación, vivienda y seguridad viendo lo que pasa en La Araucanía y violencia en el norte”, por lo mismo declaró que “estamos proponiendo corregir nuestro sistema político, buscamos que se alineen los intereses de los parlamentarios con los del gobierno para que tengamos una reforma de pensiones, salud, etc. y de esa forma cumplir con la demanda a la ciudadanía”.

Sin embargo, aclaró que “si nos dedicamos a darnos gustitos políticos como crear un consejo de regule los medios de comunicación, un grupo de personas que evalúe a los jueces y decida si sacarlos o no, si promovemos esta cultura separatista, que lo único que logran es dividir a la sociedad en cuanto a la raza de cada uno, es malo. En ese sentido no vamos a cumplir las demandas que la ciudadanía nos ha propuesto y esto puede generar aún mas descontento”.

Para terminar reafirmó que “no puede ser que un convencional por decir lo que pasa adentro sea sancionado, la ciudadanía tiene que saber todo lo que está ocurriendo y nosotros como no tenemos los votos, lo vamos a seguir haciendo porque es la única manera de que tenemos de que la Constitución incorpore el sentido común y las demandas de la ciudadanía, de lo contrario, esto será una Convención de izquierda radical que lo único que quiere es instaurar una ideología y no resguardar los intereses de la ciudadanía”. 

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