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La vida en comunidad es todo un desafío. Compartir espacios comunes, tener conciencia de que cada uno de nuestros actos puede repercutir en el diario vivir de nuestros vecinos es la columna vertebral de tener que residir en lugares como edificios o condominios.

 

Cada vez son más los departamentos que salen a la venta y, por consiguiente, es recomendable hacerse la idea de tener que vivir con más personas. Pero no solo se trata de tener contactos con terceros, también de mantener la armonía y cumplir con ciertos reglamentos acordados por la comunidad. Desde ese punto de vista, la ley 19.537 establece que se puede ejercer sus derechos sin restringir ni perturbar el de los demás.

 

Sin embargo, la misma ley existente da el paso para que el Comité de Administración pueda dictar normas que faciliten el objetivo del buen vivir, permitiendo establecer multas a acciones cotidianas, que según el comité, afectan a la comunidad. Dichas multas se suman al total a pagar de los gastos comunes del departamento o casa.

 

¿Por qué me pueden multar?

 

José Miguel Oyarzo, CEO de Edipro, plataforma que se especializa en la administración de edificios y condominios, asegura que “la comunidad en su reglamento define qué multar, pero luego la tarea operativa de efectivamente detectar los comportamientos cuestionables y ejecutar las multas recae en el equipo administrativo”.

 

Complementando, Oyarzo añade que, “las razones más comunes por las cuales los habitantes de una comunidad son infraccionados es por ruidos molestos y malos usos de estacionamientos privados y de visitas. Sin embargo, existe uno que ha ido agarrando fuerza: el consumo de marihuana por el olor que esta genera en otros departamentos o en áreas comunes. Ahora bien, en este caso, es una infracción más difícil de cursar porque existe una dificultad mayor para identificar al responsable”.

 

Eso sí, ha habido casos que son un poco más rebuscados como infracciones por lanzar objetos contundentes a un habitante, por tener mascotas, usar cortinas de un color muy llamativo o tender ropa en lugares que sean visibles desde el exterior. El monto de dichas multas puede llegar hasta el millón y medio de pesos si así lo establece el reglamento de la copropiedad de la comunidad en cuestión.

 

Con todo, el principal llamado es a estar en conocimiento del reglamento de copropiedad para tener un respaldo en caso de hacer un reclamo, de no estar conforme con la sanción, está puede escalar a una queja legal  en el Juzgado de Policía Local.

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