Esta jornada se supo que Carabineros oficialmente ya no volverá a comprar más Dodge Charger para sus filas de patrullas policiales, esto ya que la institución prefirió inclinarse por una opción más económica debido al alto costo que significa la mantención del deportivo americano.
Fue en 2015 cuando los primeros modelos comenzaron a circular por las calles del país, llamando la atención por sus puertas blindadas, parabrisas reforzados y un gran parachoques delantero montado sobre la carrocería deportiva.
Pese a lo llamativo del modelo, según explicó la institución, desde el 2017 que no se compran más Dodge Charger, esto debido principalmente a razones presupuestarias.
Repuestos caros, elevados costos de mantención son solo algunos de los problemas que afectarían seriamente el presupuesto de la institución, el cual además debe utilizarse en vehículos no patrulleros.
En ese sentido el gerente de Movilidad del Automóvil Club de Chile, explicó en que “Mientras una persona en promedio recorre en su auto 20.000 kilómetros al año, una patrulla puede recorrer 80 mil kilómetros al mes”.
“Eso significa no solo un gasto mayor de bencina, porque el rendimiento del Dodge no debe superar los 5 kilómetros por litro, sino también gasto de neumáticos, que son más grandes, pastillas de freno, y un largo sin fin de otros detalles”, detalló a LUN.
Ante esta encrucijada Carabineros decidió licitar la adquisición de 300 nuevas radio patrullas, la cual fue adjudicada por Toyota, con su Corolla XEI 2.0. Solo en el costo de compra las diferencias ya son notorias, ya que mientras cada unidad Dodge costó casi $37 millones, el precio del Corolla se ubicó cerca de los $19 millones.
De esta manera solo queda esperar para ver un nuevo modelo de radio patrulla circulando por las calles, uno proveniente del mercado asiático, con especificaciones un poco más modestas, pero con un diseño que de igual manera continuará llamando la atención de quienes lo vean pasar.