La ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, vivió un terrible momento debido a que se atoró con un pedazo de carne mientras almorzaba y trabajaba en su oficina, obligándola a autoaplicarse la maniobra de Heimlich.
“Como estábamos apurados, no fui muy consciente de que tenía que masticar y me atraganté“, relató la secretaria de Estado al LUN, admitiendo que es de aquellas personas que almuerza mientras trabaja.
El pasado martes, día del incidente, la ministra Toro tenía de almuerzo una ensalada estilo griega con salsa de yogurt y cerdo, de acuerdo a lo detallado al citado medio. “Trate de tragar y eso hizo que me atorara más y me asuste, porque nunca me había pasado“, dijo. En ese momento, ella había quedado sola porque quien la acompañaba en la oficina al percatarse del incidente salió a pedir ayuda.
Fue en ese complejo instante que recordó la maniobra de Heimlich que aplicó su padre en un restaurante para salvar a una persona. “Hice lo mismo, pero esta vez sola. Tenía la idea de cómo se podía hacer y lo intenté, porque no podía hablar para pedir ayuda. Presioné mi estómago con fuerza contra el respaldo de mi silla para intentar liberar mi garganta y que el bulto saliera expulsado”, comentó al LUN.
Tras unos segundo, que para la titular de Bienes Nacionales fueron eternos, el trozo de carne salió de su boca y saltó lejos, logrando por fin respirar. “Lo hice producto de la desesperación porque me estaba ahogando de verdad“, señaló.
Asimismo, indicó que “luego de liberarme no supe qué hacer, empecé a reír, quizás de nervios, pero fue un momento muy angustiante, saber que en un acto tan cotidiano como comer te puede pasar algo grave”,