Ministerio de Defensa.
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Este domingo, la ministra de Defensa, Maya Fernández junto a los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas conmemoraron el Día Nacional de las Cantineras dando cumplimiento a la ley N°21466 que declara que todos los 27 de noviembre se recuerde a las mujeres que acompañaron a las tropas en sus campañas en el norte durante la Guerra del Pacífico entre 1879-1884.

El acto se realizó en las dependencias del Museo Histórico Militar y contó con la presencia del Subsecretario para las FF. AA, Galo Eidelstein, y de los miembros de las comisiones de Defensas de ambas Cámaras del Congreso Nacional.

En la ocasión, la ministra de Defensa junto a las máximas autoridades militares entregaron un reconocimiento a la actual ministra de Minería y ex diputada, Marcela Hernando y la representante de la sociedad civil: Agrupación Patrimonial “Los viejos estandartes”, Ana Olivares Cepeda por ser las impulsoras del proyecto de ley de las Cantineras. 

Posteriormente, la secretaria de estado acompañada de los respectivos comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas hizo entrega de un reconocimiento a una oficial, suboficial, y una funcionaria civil por su destaca labor al interior de sus respectivas instituciones. Las nueve mujeres fueron seleccionadas por haber contribuido al cumplimiento de las misiones de la Defensa Nacional en cada una de las ramas de las FF. AA. 

La ministra de Defensa, Maya Fernández agradeció a las organizaciones civiles que trabajaron para que este reconocimiento fuera posible y a los parlamentarios que transversalmente apoyaron la iniciativa, cuya aprobación nos da hoy la oportunidad de conocer, ampliar y fortalecer el importante legado de las cantineras”. 

La secretaria de Estado agregó que “actualmente la mujer chilena está plenamente integrada al quehacer profesional del Ejército, Armada y Fuerza Aérea de Chile. Sin embargo, esta integración ha tenido diversos hitos formales en el último medio siglo, como la creación de la Escuela del Servicio Auxiliar Femenino del Ejército en 1974; la unificación del Escalafón del Servicio de Personal del Ejército, que eliminó la distinción entre hombres y mujeres, en 2017; o la ampliación del acceso al servicio militar voluntario femenino a las tres ramas de las Fuerzas Armadas, en 2018”. 

Por ello dijo “la historia de la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas es mucho más antigua y profunda, y por eso es importante realizar este acto que recuerda a las cantineras”

A su vez, la ministra de Minería, Marcela Hernando manifestó que el hecho que hoy estemos conmemorando por primera vez el Día Nacional de las Cantineras es muy relevante para visibilizar el rol que tienen y han tenido las mujeres a lo largo de nuestra historia. 

Hernando recordó que “como diputada impulsé este proyecto, que busca valorar el aporte de las mujeres a la Defensa Nacional, y como ministra es un orgullo participar de esta ceremonia que reconoce el aporte que actualmente realizan las mujeres en las Fuerzas Armadas”.

La ministra de La Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana sostuvo que “muchas supimos de las cantineras a través de la historia donde conocimos a Candelaria Pérez, de Irene Morales, pero la mayoría de las Cantineras no tienen nombres. Ella fueron las pioneras, ellas hasta se vistieron de hombres”.

La oficial superior de la línea más antigua del Ejército, coronel Bárbara Ojeda manifestó que “la presencia de la mujer chilena en los acontecimientos que marcaron la Guerra del Pacífico fue más allá de lo relatado, ya que aparte de participar en forma directa en el campo de batalla, lo hicieron también en forma indirecta, destacando aquellas que debieron asumir las funciones de jefas de hogar, mientras tras sus esposos, hijos y familiares, se hallaban en el norte”. Y añadió que “muchas quedaron viudas y otras tantas huérfanas, mie tras que algunas debieron transformarse en el soporte emocional de los que volvieron inválidos.

Antecedentes históricos 

Las cantineras o vivanderas fueron conocidas como las mujeres que acompañaban a las tropas en sus campañas en el norte, durante La Guerra del Pacífico entre 1879-1884. Esta denominación se debía a la función de atender la “cantina”, es decir, lugares especiales destinados a la atención general del soldado, la comida, las curaciones y la reparación del calzado y remendar las vestimentas. 

También los soldados podían solicitar ayuda para escribir cartas o simplemente reponerse de la faena diaria o el combate. la cantinera, es decir, la mujer que atendía la cantina, hacía las veces de enfermera, cuidadora, consejera, sastre y compartía con el resto de las tropas las durezas del combate, siendo un soldado más.

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