El jefe de Gestión Institucional de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago (DEM), Rodrigo Roco, anunció una serie de medidas para el Instituto Nacional, con el fin de dejar atrás la crisis de violencia que vive el emblemático liceo.
En conversación con El Mercurio, la autoridad reveló las iniciativas de mejora que espera llevar a cabo a partir de 2023.
La primera medida es la reducción en el número de matrículas, que para los alumnos de séptimo básico -año en que se ingresa al establecimiento- pasarán de 720 a no más de 450. Esto, sin embargo, explica Roco, “no está ligado a la falta de interés por postular al liceo”.
Lo anterior permitirá que cada año se reduzca en cerca de 270 la cantidad de alumnos. Bajo esa línea, para los próximo seis años, periodo en el que se espera que egresen quienes ingresan en 2023, el Instituto Nacional contará con 1.600 alumnos menos.
Lo anterior generará al mismo tiempo una menor cantidad de cursos, que se reducirán de 18 a 15. Del mismo modo habrá menos estudiantes en las salas, que pasarán de un promedio de 40 a 30.
También se espera encontrar un rector definitivo, dado que desde 2018 ese cargo se mantiene de forma interina.
Finalmente, se anunció una inversión municipal de 330 millones de pesos para la remodelación de salas, uno de los principales requerimientos de los alumnos movilizados al interior del establecimiento.