El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, lamentó la cancelación del Año Nuevo en el mar tanto en su comuna como en Viña del Mar y no quedó de acuerdo con la decisión de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).
Por ello, el edil expresó que el aviso de “última hora” deja a la ciudad “sin margen de acción” y en una situación “tremendamente compleja”, ya que la suspensión del evento podría suponer un fuerte golpe para la economía de la ciudad.
Después, aseguró que “lo que exijo, con ese verbo, exigir, es que la decisión que se tomó se transparente, se explique bien porque es una decisión que entiendo se tomó por razones de seguridad, lo cual comparto, pero que genera un impacto muy grande y que debe ser justificada, transparentada”.
No obstante, el jefe comunal añadió: “Evidentemente nosotros compartimos la indignación, la desazón, el desconcierto que esta decisión genera en el mundo de los emprendedores y emprendedoras del turismo”.
Jorge Sharp no entiende los motivos de la cancelación
“Para ser francos no conocemos las razones técnicas que llevaron a la DGMN a emitir este comunicado y fundar su decisión”, reconoció.
Por eso, el alcalde espera “la más absoluta transparencia respecto a los fundamentos que motivan esta decisión, que genera evidentemente un perjuicio, un daño a la economía local, al turismo y también a la ciudad de Valparaíso”.
Finalmente, abordó los estudios técnicos, los cuales fueron solicitados con semanas de anticipación: “El tema es que esta situación se debería haber resuelto a inicios de diciembre e incluso cuando los órganos a cargo tomaron conocimiento del hecho, porque en estricto rigor informar a dos días de la fiesta deja a la ciudad sin margen de acción”.