En conversación con Chilevisión, el padre del joven de 16 años baleado en su cabeza en La Serena, relató los hechos previos al ataque que dejó a su hijo en riesgo vital, señalando que había recibido amenazas de muerte por parte de la banda criminal.
El afectado, quien hace un año había dejado Santiago para vivir en la Región de Coquimbo, intentando alejarse de la delincuencia de la capital, contó como se perpetraron los acontecimientos.
Todo comienza cuando en el condominio donde reside, comenzó a percatarse que sus vecinos se empezaron a ir del lugar, señalando ruidos molestos, relacionados con comportamientos de personas extranjeras que habían llegado al lugar.
“Empecé a indagar cosas (…) veía a la gente que se iba de los departamentos porque había prostitución, niñas que vendían droga y lo empecé a informar a la administradora. Se empezó a sentir molesta hasta que un día tuvimos un encontrón”.
Tras el infortunio con la administración del edificio, el involucrado señala que tuvo una llamada anónima señalando que “me iba a matar a mí, a mis hijos y a mi señora por haber conversado con la administradora”.
Así fue como llegó a la Policía de Investigaciones: “Fui a la PDI a dejar la constancia. En la PDI me tomaron los datos, pero más de eso no me tomaron más en cuenta”, señaló.
Al avanzar en la entrevista, el padre del menor afectado contó como sucedieron los hechos durante esa fatídica noche.
“Aparecieron dos autos, se bajan como ocho personas”. Luego señala que, “mi hijo, los veo que vienen con pistolas, le digo ‘Matita, vamos’. Donde vio a las personas con pistolas quedó petrificado”.
“El tipo me pilló para matarme pero no me alcanzó. Mi hijo no pudo correr y le pegó un balazo en la cabeza sin mediar ningún tipo de conversación, lo tiró a matar altiro. Fue terrible”, cerró el hombre entre lágrimas.
Cabe recordar que hasta la noche de ayer jueves el menor seguía grave y conectada a ventilación mecánica.
Por su parte, la PDI confirmó a Diario El Día que existe una denuncia por amenazas telefónicas contra el padre y que la información fue despachada a Fiscalía sin haber indagado en el caso.
Según lo dicho por la fiscal Carolina Caballero, en estos momentos se investiga quiénes son los responsables y el móvil del delito, del que ya consideran un homicidio frustrado.
Por orden de la misma, personal de la Brigada de Homicidios y del Labocar de la PDI quedaron a cargo de los peritajes.