En las elecciones parlamentarias, el Partido Progresista no logró la cantidad de votos mínima para mantenerse como colectividad, por lo que, de acuerdo a la ley, debe disolverse.
Por esto, el PRO busca otra opción para mantenerse en la política. Una de las alternativas es fusionarse con otros partidos que se encuentran en la misma situación como el Partido PAÍS, el Movimiento Amplio Social (MAS) y la Izquierda Ciudadana (IC).
Los partidos deben obtener un 3% de la votación en tres regiones contiguas o en ocho en total, o tener tres parlamentarios electos. El PRO solo consiguió más de la votación exigida en cinco regiones y un solo cupo en el Congreso con la diputada electa Marisela Santibáñez.
Por su parte, entre PAÍS, MAS e IC sólo suman un parlamentario en ejercicio, Alejandro Navarro.
En este contexto, el presidente del PRO, Camilo Lagos, reconoció a La Tercera que existe la opción de fusionarse para “construir una nueva casa común del progresismo”, por lo que se ha reunido con Víctor Osorio (IC) y con el presidente del PAÍS, Jonatan Díaz.