FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO
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La Unión Demócrata Independiente, UDI, hizo ver la disconformidad a La Moneda y al ministro de Salud, Jaime Mañalich, luego de que el Presidente Sebastián Piñera la llamara por teléfono el jueves para informarle quién sería el nuevo subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

La salida de Luis Castillo, quien dejó el cargo en medio de críticas de la oposición y de sectores del oficialismo por sus polémicos dichos sobre los pacientes que se atienden en consultorios, genera un nuevo distanciamiento entre el Gobierno y la senadora y timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.

La senadora transmitió la molestia que se había generado en su colectividad por no haber sido al menos considerados -reclaman en el gremialismo- para manifestar su opinión sobre la decisión presidencial, episodio que se suma al que se produjo en junio tras el cambio de gabinete, cuando desde el partido acusaron haber sido “castigados” y que se generó un “desequilibrio” frente a RN.

Van Rysselberghe en entrevista con el diario “La Tercera” aseguró que “la situación de Luis Castillo era compleja desde hace tiempo, injustamente, además, porque la DC fue bastante injusta acusándolo y haciéndole la vida difícil en un tema en el que él no tenía nada que ver, y así está demostrado, incluso por los médicos que atendieron al expresidente Frei Montalva. Y después, efectivamente, se generaron situaciones complejas. Así que me imagino que el Presidente, a raíz de todo esto, decidió su salida. Pero creo que en términos generales, Luis Castillo fue un gran subsecretario”.

Y en ese punto, la parlamentaria y presidenta gremialista comenzó a marcar sus diferencias con Palacio, al comentar que “es la decisión del Presidente, y nosotros, como partidos de gobierno, la acatamos. Él tiene derecho a cambiar a los subsecretarios. Pero la situación de Castillo era compleja… Yo he conversado con Luis Castillo y él ya estaba bastante cansado de toda esta situación en la que él era como el punching ball de la oposición en todas las cosas. Entonces, se dio una coincidencia. Hasta donde tengo entendido, él tenía desde hace un tiempo ganas de renunciar”.

Sobre si los dichos de Castillo afectaban “la agenda social” del Ejecutivo, Van Rysselberghe apuntó que “yo creo que es menor. La verdad, Luis Castillo estaba cansado hace rato: cansado de que en la Comisión de Salud del Senado la Carolina Goic estaba tremendamente odiosa, pero en regiones no tenía ningún problema. Sí, hablamos con él para que aguantara, porque yo creía que esta cuestión iba a pasar, porque creo que es un buen subsecretario” insistió.

Sobre la carga que tenía el subsecretario para la imagen del Ejecutivo, la senadora afirmó que “él se daba cuenta de que cualquier error que cometiera, finalmente le empezaba a hacer daño al gobierno y, por lo tanto, tengo la impresión de que decidió dar un paso al costado” puntualizó. 

Sobre cómo quedan las relaciones entre el Gobierno y Chile Vamos, la parlamentaria extendió su distancia con la segunda administración de Piñera.

Las coaliciones, para que persistan en el tiempo, tienen que tener lealtades y tienen derechos y deberes. Y estos derechos y deberes no son solo entre los partidos ni solo de los partidos hacia el gobierno, sino también del gobierno hacia los partidos. Se necesita que todos y cada uno de nosotros nos sintamos parte de esto. Y para sentirnos parte de este proyecto -que, como todas las cosas en la vida, tiene altos y bajos-, necesitamos tener sentido de pertenencia, pero cuando uno no puede opinar en nada, porque te informan un tema… Por último si no era el perfil, que lo cambien, o si ellos tienen otro mejor, verlo. Pero cuando el gobierno solo te informa sus decisiones, la verdad es que lo que causa es sorpresa y puede empezar a causar una cierta desafección. Las decisiones son del Presidente, pero nos gustaría participar, sentirnos parte de las decisiones, sentir que nos escuchan, porque cuando eso no sucede, no te sientes parte. Y eso es malo para todos. Si no podemos participar en las decisiones del gobierno, eso genera desafección en la UDI” criticó Van Rysselberghe.

Asimismo, agregó que la coalición crecerá en la medida que se generen los espacios de confianza, ya que a su juicio “no es solo lealtades, son confianzas, afectos. Las lealtades se construyen en base a todas esas cosas, y resulta que tiene que ser no solo horizontal, sino que también del gobierno con los partidos. Nosotros vamos a seguir actuando lealmente, porque la UDI es un partido leal, es un partido de gobierno y tenemos conciencia de eso, pero se produce cierta desafección al interior de la UDI. A lo mejor él es un estupendo profesional, pero nos habría encantado ser parte de la decisión” agregando que esto se suma al cambio de gabinete en junio, que para la UDI “fue sorpresa. Uno no pide que nosotros tomemos las decisiones, si esa es una facultad presidencial y la respetamos, pero pedimos que por lo menos nos escuchen. No tiene que ver con el cupo, la militancia, tiene que ver con ser parte de la decisión” concluyó la senadora por el Bío-Bío.

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