Foto : VÍCTOR SALAZAR M./AGENCIAUNO.
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Una de las medidas que tomó el Presidente Sebastián Piñera a inicios de semana ante la crisis política y social que estaba ocurriendo fue reunirse con todos los presidentes de partidos políticos y figuras que pudieran ayudarlo a resolver la situación, cita a la que finalmente no asistieron los presidentes del Partido Comunista, Frente Amplio y Partido Socialista.

Sin embargo, desde este último partido quien llegó a La Moneda fue el exministro de Michelle Bachelet, José Antonio Viera-Gallo. Recordemos que entre 2007 y 2010 fue Ministro Secretario General de la Presidencia para luego ser nombrado por la exmandataria en el Tribunal Constitucional. En el segundo gobierno de Bachelet fue embajador de Chile en Argentina.

Respecto a la reunión con el Presidente Piñera y la actual crisis que vive el país, Viera-Gallo fue entrevistado por Pedro Carcuro en “El Rompecabezas” de Agricultura.

Usted estuvo en la primera reunión del Ejecutivo con los grupos de intelectuales, ¿qué sentido le dio el Presidente a este encuentro?, ¿Cuál era la idea, de qué se conversó, por qué recurre a este grupo tan selecto?

– Yo no sé por qué escoge a estas personas, pero evidentemente él quería tener distintos puntos de vista y él nos hizo dos preguntas. La primera pregunta era cómo veíamos la situación, cuáles eran sus causas, sus orígenes. Y la segunda, la más difícil, es qué haríamos para que esto se encausara. Ahí cada uno le dio su opinión, en algunas cosas coincidíamos, en otras no. Fue muy interesante porque él nos dio algunas informaciones que nosotros no teníamos. Fue un buen intercambio de puntos de vistas.

¿Se puede saber qué información entregó el Presidente de la República o es una cuestión reservada?

– Yo no sé si es oportuno decirlo pero básicamente los motivos por los cuales él habría recurrido al Estado de Emergencia.

¿Usted comparte el criterio de poner a los militares en la calle?

– Es una cosa muy discutida. Me llama mucho la atención que Carabineros no haya sido capaz como cuerpo, como fuerza, de mantener el orden. Eso me sorprende mucho. Pero bueno, a veces los movimientos son muy amplios, muy sorpresivos, se crean situaciones de vandalismo que fueron muy graves. El ataque al Metro, otras instalaciones, el incendio a la industria Kayser, etcétera. Entonces, como dijo muy bien un jurista de Derechos Humanos, el problema no es tener a los militares en la calle si se está en estado de Derecho sino que actúen conforme a la ley.

Ahí está la clave. Usted me contaba que el segundo tema planteado por el Presidente Piñera en la conversación de ayer fue la búsqueda de caminos, de eventuales soluciones para este estallido, esta crisis social. ¿Cuál fue su postura respecto a esto?

– Yo lo que le señalé es que aquí había un equilibrio muy difícil de mantener para la autoridad entre el resguardo del orden y la demanda de la gente en la calle, el movimiento. Un movimiento además -que como ocurrió en otras partes del mundo- no tiene líderes, no tiene portavoces y no tiene un petitorio preciso. Es un movimiento que se convoca por redes sociales, espontáneo, transversal. En esa ecuación difícil de mantener, yo creo que lo más importante para el Presidente era sintonizar con la gente y en ese sentido la intervención que había tenido la noche anterior por cadena nacional había sido positiva, había pedido perdón, había dicho que necesitaba escuchar a la gente y había planteado una serie de propuestas concretas e inmediatas en el campo social y que a eso debían seguir en esa dirección. Y que estuviera lo más pronto posible de terminar con la presencia militar fuera de los cuartes y levantara el Estado de Emergencia y el toque de queda. Que tiene riesgos, evidentemente, pero por otra parte hay actos vandálicos que ocurren aunque haya Estado de Emergencia y aunque estén los militares, como ocurrió ayer en el hotel cerca de Plaza Italia.

Foto : VÍCTOR SALAZAR M./AGENCIAUNO.

 

Usted habla de que en la búsqueda de soluciones, lo difícil que es manejarse en satisfacer las demandas sociales legítimas y la necesidad de tener a la fuerza pública en la calle. Si se produce un desbalance hay sectores políticos que se aprovechan y se nutren, por ejemplo de solicitar una mayor fuerza pública. En La Tercera PM se habla de que en las encuestas y análisis en este momento los grandes favorecidos son José Antonio Kast y Beatriz Sánchez. Es una visión bien interesante. Usted que es estudioso de la política, ¿qué le parece?

– Estas encuestas reflejan la perspectiva del minuto y puede ser que así sea, pero yo apelo a una mayoría silenciosa que busca cambiar injusticias, arbitrariedades, desigualdades que no se justifican, privilegios que hay en la sociedad y que quisieran que esto se hiciera en paz y al mismo tiempo con el mayor acuerdo posible. Entonces, yo creo que hay que tomar como un paradigma lo ocurrido en Francia con los chalecos amarillos que sorprendió al Presidente Macron, muy parecido al movimiento chileno, en el sentido de que sus causas son parecidas y es un planteamiento genérico. Macron respondió echando para atrás algunas medidas como hizo el Presidente Piñera como la tarifa del Metro, las tarifas eléctricas, pero además después de eso abrió un gran debate nacional y dijo “Quiero escuchar a la gente” y durante tres meses a nivel comunal se organizaron cabildos con una pauta clara que presentaba el gobierno francés como sistema de impuestos, como organizar la salud y sobre esa pauta la gente discutió y también por Internet y eso ayudó a que si bien existe el movimiento y se reúne, no tiene ese carácter violento de un comienzo.

¿Cree que se está caminando para encontrar la paz y la tranquilidad en nuestras actividades cotidianas?

– Vamos por un buen camino, hay que dar otros pasos. Yo personalmente como ciudadano pienso que el gobierno debiera hacer un cambio de gabinete y que esta nueva etapa que se inicie con un acento social más fuerte, más decidido debiera estar encabezado con un nuevo equipo. Que los ciudadanos sientan mayor confianza como prueba de que eso se va a llevar adelante bien.

¿Usted se lo dijo al Presidente?

– Yo no quiero entrar en confidencias de la conversación, no me parece que contribuya mucho, ese es mi pensamiento. La otra cosa  es que el movimiento en parte ya debiera darse por triunfador. Este movimiento ayudó a cambiar la agenda pública. Cuando me refiero a eso me refiero también a actitudes de empresarios que han dicho que no se justifica pagar tan poco como el sueldo mínimo, como Luksic que han subido a $500 mil el sueldo a sus trabajadores. Ya ha habido un cambio, ya Chile no será el mismo de antes. Ellos también deben comprender que ya han tenido ciertos éxitos y si el gobierno da los pasos que son necesarios y se calmaran los actos de sabotaje y violencia que no atribuyo a la gente de la calle sino que a grupos que se aprovechan, Chile puede salir transformado.

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