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El expresidente de la DC Ignacio Walker es uno de los integrantes del recién fundado movimiento Amarillos por Chile, liderado por Cristián Warnken, que busca advertir sobre el rumbo que ha tomado la Convención Constitucional.

En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, el exministro describió el grupo como “una iniciativa ciudadana de un grupo muy transversal que hemos sido parte de la centroizquierda durante 30 años, y que queremos advertir y llamar a la Convención y convencional (…) con el objeto de que podamos avanzar a una Constitución de todos y todas”.

Walker señaló que votó Apruebo”con mucho entusiasmo y convicción” y que “no me arrepiento, al contrario, volvería a hacerlo”, siempre cuando se avance en una Constitución “de todos y todas”.

“Desgraciadamente, constatamos que lo que está imperando o se está insinuando hacia adelante es una lógica muy distinta, es una lógica refundacional, de querer partir de cero”, alertó, con “una suerte de fiebre identitaria, muy al margen del bien común y de espalda a la tradición constitucional”, que, según dijo, es el reformismo gradualista.

“Yo creo en el Estado descentralizado, pero no en un Estado cuasi federal donde haya, por ejemplo, 16 parlamentos regionales, donde las regiones tengan facultades para fijar tributos, para endeudarse públicamente, que es el drama que vivió Argentina y Brasil durante décadas”, criticó sobre una de las propuestas que se han revisado en la instancia.

“Uno ve las señales que se están dando desde la Convención y ve que hay mucha mucha irresponsabilidad, y que hay una fiebre refundacional e identitaria que se coloca al margen del bien común“, insistió Walker.

Consultado por si cree que existe un veto en la Convención hacia un sector, respondió que “yo creo que las cosas hay que decirlas con mucha claridad. Esta es una Convención de izquierda que está escribiendo la Constitución de izquierda, eso es lo que tenemos. Y no cualquier izquierda, una izquierda dura, radical, refundacional”.

En ese sentido, dijo que “por supuesto que hay un veto a la derecha y centroderecha. Yo no soy de derecha o centroderecha, yo soy de centro, soy demócrata cristiano, llevo 35 años comprometidos con el esquema de centroizquierda, ese es mi espacio político. Pero yo quiero reconocer que la derecha y centroderecha es parte del país, y aquí está siendo muy invisibilizada, muy ninguneada, efectivamente, muy vetada”.

En cuanto al rol de Amarillos por Chile, señaló que “lo patriótico es sacar la voz a tiempo y llamar a la Convención. Yo quiero votar apruebo en el plebiscito de salida, pero votar apruebo respecto de una Constitución que nos dé garantías a todos, no a unos pocos”.

“Nosotros estamos abogando para que las cosas se hagan bien, para que se apruebe por dos tercios de sus miembros una Constitución razonable, por eso hemos salido ahora y no después”, añadió.

 

 

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