La senadora Carmen Gloria Aravena se refirió a la decisión del Gobierno de no querellarse contra el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien aseguró que la prioridad de la agrupación es “canalizar la violencia hacia el sabotaje”.
“La violencia le está ganando por goleada al país y el principal problema es que no tenemos ni arquero que ataje al crimen organizado ni delanteros que los enfrenten. La ciudadanía está a merced de los delincuentes”, sostuvo la senadora.
“Estamos en el peor de los mundos, porque tenemos a grupos terroristas que anuncian su decisión de continuar actuando con determinación mediante el uso de las armas, y un Gobierno que toma el camino de no enfrentar a esas organizaciones con las herramientas que dispone el Estado para hacerlo”, agregó.
En ese sentido, planteó que “los ciudadanos nos preguntamos cuál es el motivo para que el Ejecutivo decida no perseguir con todo el peso de la ley a estos grupos terroristas. Y la sensación que queda, es que pareciera que a La Moneda no le incomoda la lucha armada que lleva adelante la CAM”.
La congresista advirtió que el escenario de violencia empeorará si es que el Ejecutivo no se toma en serio el tema de la seguridad pública, “y eso lo podemos observar a diario en la prensa, donde todos los días aparecen noticias de personas asesinadas y que son víctimas de la delincuencia. Ya tenemos operando a varios carteles criminales internacionales, que han venido a Chile precisamente porque observan que acá hay fronteras porosas, un Estado con instituciones debilitadas para enfrentar el crimen, un irrespeto a las leyes y pérdida de control del orden público. Es decir, un escenario ideal para que operen sin mayores contratiempos”.
“Las señales en desmedro de la seguridad pública y la tranquilidad de los chilenos se asoman por distintos lados, no solo provienen del Gobierno”, dijo, añadiendo que “aquí vemos cómo el Tribunal Constitucional también se niega a declarar inconstitucional a grupos declaradamente terroristas, tribunales que otorgan beneficios carcelarios a personas condenadas por delitos gravísimos y constantes cuestionamientos y falta de respaldo político a las policías, que hace cada vez más complejo que puedan cumplir adecuadamente con su trabajo”.
“Hoy son tan adversas las condiciones que deben enfrentar las policías, que ha habido renuncias masivas en Carabineros, ya que además de exponer a diario su vida, reciben un trato ingrato y muchas veces indigno por parte del propio Estado del que son parte”, complementó.
Lo peligroso de todo esto, según dijo Carmen Gloria Aravena, “es que se está instalado una cultura donde las víctimas muchas veces pasan a ser los victimarios, mientras que los criminales pasan a tener el beneficio de la duda y el amparo de la ley. Está el absurdo de que en el Estado hay quienes justifican el actuar de quienes usan la violencia con distintos fines, utilizando argumentos sociológicos que carecen de sustento y validez. El Estado de Derecho en Chile a veces no es respetado ni siquiera por las propias autoridades, que frente a la violencia desatada guardan un silencio ominoso”.
“Cómo puede ser que los denominados overoles blancos continúen actuando con total libertad, quemando buses y destruyendo la educación pública y haya quienes afirman que eso es parte de reivindicaciones legítimas, cuando es delincuencia pura y dura, como en La Araucanía existe terrorismo puro y duro, que algunos llaman con eufemismo violencia rural”, cuestionó la senadora.
“Si como sociedad no nos alineamos todos en contra de la violencia y la izquierda radical continúa actuando en connivencia con ciertos grupos violentistas, terminaremos igual que varios países de la región, donde los que gobiernan finalmente son las bandas del crimen organizado”, concluyó Carmen Gloria Aravena.