La Democracia Cristiana (DC) está viviendo una crisis. El último en renunciar al partido fue Claudio Orrego tras 33 años de militancia. Antes lo hicieron el exministro René Cortázar y el alcalde de La Granja, Felipe Delpín.
Algo que dividió a la colectividad fue el plebiscito constitucional. Aunque la posición oficial fue votar Apruebo, muchos expresaron su apoyo al Rechazo, como el expresidente Eduardo Frei.
“Yo creo que la mayoría de la familia demócrata cristiana votó Rechazo”, dijo en conversación con “Conectados”.
“Hay una situación muy complicada”, es su análisis sobre lo que está ocurriendo en la DC. “El partido tiene que retomar su fraternidad, tiene que entender y tiene que llamarse a elecciones, porque el partido necesita tener todos sus estamentos legalmente constituidos en el Servel”, dijo.
“Lógicamente que me da pena, pero a mí lo que me importa es el país y lo que está claro en el país es que los chilenos quieren un sector medio, moderado, lo que representamos durante muchos años en Chile y que tenemos que seguir representando“, sostuvo.
Agregó que “el partido tiene que tomar una decisión, buscar un encuentro, buscar una mesa de consenso para que se conduzca durante un o dos años hasta que se normalice la situación”.
De lo que está plenamente seguro es que “yo llevo 64 años de militante y ya a mis 80 años no me voy a ir”.