Young hesitant nervous woman biting her fingernails craving something or anxious, isolated on gray wall background with copy space. Negative human emotions facial expression feeling
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Esta terapia permite controlar los cuadros de ansiedad y estrés y mantener el equilibrio en relación a la comida en la época de frío, donde las ganas de comer aumentan.

Son muchas las personas que se quejan del aumento de las ganas de comer cuando comienzan a bajar las temperaturas, tema que puede llegar a incrementar considerablemente el peso corporal, afectando nuestra salud.

El psicólogo e hipnoterapeuta de Hipnodieta José Luis Rojas, explica que  esto sucede debido a que durante el período invernal baja la temperatura corporal y, al comer, ésta se incrementa debido a la termogénesis o generación de calor que tenemos unos 30 minutos luego de haber ingerido alimentos. “También es un período del año en que nos encerramos más y abandonamos la vida al aire libre y la actividad física, por lo tanto nuestro cuerpo asimila mucho más los alimentos y esto hace que aumentemos nuestro peso”, indica.

El especialista agrega que el estrés también influye en el aumento de las ganas de comer, ya que ese estado dificulta la capacidad de enjuiciar objetivamente las diversas situaciones por las que pasamos.

Para solucionar los cuadros de ansiedad y mantener el equilibrio en relación a la comida, existe una terapia complementaria efectiva: Se trata de la hipnodieta (http://www.hipnodieta.cl/),  un tratamiento clínico donde la nutricionista Catalina Miranda evalúa al paciente y le da seguimiento por el periodo que dura el programa, indicándole una dieta adecuada y revisada para mejorar el metabolismo y lograr sus objetivos.

Asimismo, el hipnoterapeuta José Luis Rojas realiza una evaluación integral del paciente, explicándole los fundamentos sobre los cuales la hipnosis genera un cambio en los niveles de ansiedad, las premisas erradas respecto a la comida y otros aspectos relevantes.  “Se puede controlar la ansiedad, sin tener mal humor o cualquier otro síntoma emocional adverso y sin la utilización de fármacos. Además permite generar nuevos hábitos de alimentación y disminuir los deseos de comer, logrando sentir saciedad con menos alimento y así  autocontrolar la ingesta de comida”, agrega el psicólogo.

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