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Este miércoles 02 de febrero se reabrieron las universidades públicas en Afganistán por primera vez desde el regreso al poder de los talibanes. Pueden ingresar algunas de sus alumnas, pero separadas de sus compañeros.

Hasta el momento, solo las instituciones privadas habían sido autorizadas en septiembre para reanudar las clases, siempre y cuando tuvieron clases no mixtas.

“Es un momento de alegría retomar nuestras clases, pero estamos todavía preocupados de que los talibanes puedan pararlas”, declaró a Agencia AFP Zarlashta Haqmal, estudiante en derecho y ciencias políticas en la universidad de Nangarhar en Jalalabad.

Jadija Azizi, su compañera de clase, expresó sentirse “contenta”, pero también “triste” ya que considera que su “futuro está en peligro”, ya  que por las leyes del actual régimen, al terminar sus estudios igualmente no podrá trabajar.

Alumnas y alumnos, este miércoles, volvieron a los centros  públicos educativos en seis provincias: Laghman, Nangarhar, Helmand, Nimroz, Farah y Kandahar. En el resto del país las clases se retomarán el 26 de febrero, indicaron las autoridades.

Sin embargo, en Mehtarlâm, ante el campus de la universidad de Laghman, muy pocos estudiantes se presentaron el miércoles a primera hora, constató la agencia. Sólo seis mujeres, cubiertas con un burka o un nicab, entraron durante la primera hora de clases durante el campus, vigilado por combatientes talibanes armados.

“Cerca de 350 estudiantes” de un total de 2.866 inscritos llegaron a clases el miércoles, indicó a la AFP el director del establecimiento, Asmatulá Durani.

En la Universidad de Nimroz, en el suroeste, Baz Mohamad, un estudiante de Educación lamentó que solo llegaron dos alumnos ya que el resto huyó del país.

Para Andrew Watkins, experto del centro de estudio US Institute of Peace (USIP)  la reapertura de las universidades públicas podría ser un buen augurio para el retorno a las clases de las mujeres en todo el país, ya que este paso podría ser un “marcador crítico” para el reconocimiento internacional que busca el gobierno talibán.

Hasta agosto del pasado año, antes de la toma de poder por los talibanes, los estudiantes tenían permitido estudiar juntos, por lo que ellos aún se estarían .

“Nos han dicho que todos los cursos tendrán lugar conforme a la sharia”, la ley islámica, dijo Malik Samadi, estudiante de Matemáticas de 23 años. El gobernador de la provincia de Laghman, Zain ul Abideen, indicó que “puede haber cambios durante el curso”, si algunos contenidos son catalogados “contrarios a la sharia”.

La reanudación de clases llegó poco después de las discusiones de finales de enero entre talibanes y diplomáticos occidentales en Noruega, el primer país europeo en recibir a los nuevos dirigentes islamistas. Y además, la Misión de la ONU en Afganistán calificó el lunes este hecho como “verdaderamente importante” para el país pese a las nuevas condiciones.

No obstante, las restricciones no cesan para las libertades fundamentales para las mujeres, imponiendo limitaciones en su derecho a trabajar, viajar o educarse, donde la educación secundaria sigue vetada para la mayoría, pero los talibanes se comprometieron a reanudarlas en marzo.

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