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El Liverpool es el nuevo monarca de la FA Cup. Los reds se impusieron al Chelsea en los penales y se quedaron con el trofeo en su versión 150º.

Ambos elencos protagonizaron un intenso donde uno de los aspectos más destacados de la primera etapa fue la lesión de Mohamed Salah, quien abandonó el campo de juego a los 33′ y encendió las alarmas de cara a la final de la Champions League del próximo 28 de mayo.

Ya en el complemento, con un incisivo Luis Díaz, el Liverpool se acercó a la portería rival y tuvo dos tiros al palo en el 82′ y 84′. Sin embargo, ninguno pudo sacar diferencias, por lo que se fueron al alargue.

Allí ambos acusaron el desgaste de la temporada y no lograron marcar diferencias, por lo que todo se definió en los penales.

Desde los doce pasos, Liverpool se hizo grande y se impuso por 6-5, quedándose con la copa y alzando su octava FA Cup.

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