Al igual que el 23 de octubre, pocos días después del estallido social, el Presidente Sebastián Piñera realizó durante esta semana una nueva “cumbre de intelectuales” en La Moneda.
Según informó El Mercurio, el pasado jueves 28 de noviembre el jefe de Estado tuvo un almuerzo privado con seis destacados analistas para conversar sobre la situación que vive el país.
De acuerdo al matutino, en la reunión estuvieron presentes: Eugenio Tironi, Gonzalo Cordero, Ascanio Cavallo, Joaquín García-Huidobro, Luis Larraín y Arturo Fontaine, quien estuvo presente en la cita de octubre.
De acuerdo a la publicación, “algunos de los que participaron del almuerzo comentaron que vieron al mandatario muy entero física y psicológicamente. Mejor que hace unas semanas, dicen. Cauto y sin comprarse tesis aventureras“.
Además, detalló que “algunos de los presentes coinciden en que (Piñera) estuvo especialmente paciente para escuchar las opiniones de sus invitados y que, más que hablar, preguntó y anotó mucho”.
En la misma línea, se precisó que “uno de los temas en que se detuvo especialmente fue el relacionado a la declaración de estados de emergencia como una forma de sofocar la violencia. Ninguno de los comensales estuvo por hacerlo ahora, pero las opiniones se dividieron en el caso de que esta siga escalando”.
El mandatario se habría mostrado dolido con los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, siendo especialmente crítico con el primero, catalogándolo de “injusto” y “sesgado”.
Además, Piñera habría expresado su intención de deportar a todos los ciudadanos extranjeros que sean detenidos por participar en actos de violencia.
Por otra parte, los analistas le habrían recomendado al jefe de Estado delegar “más sus apariciones públicas y anuncios, pues en estos momentos es en su figura en la que se está concentrando con más fuerza el malestar ciudadano”.
Agencia UNO.