Egipto se impuso en los penales a Camerún y selló su paso a la final de la Copa de África. El encuentro dejó como gran figura al meta Mohamed Abou Gabal, quien atajó dos lanzamientos y fue determinante en la clasificación.
Su espectacular desempeño fue, en parte, gracias a una botella. Gada vez que sus compañeros se disponían a patear, él esperaba con una rodilla apoyada en el suelo y con la mirada fija en el césped. Parecía estar concentrado o pidiendo que no fallaran sus lanzamientos. Sin embargo, estaba estudiando cómo patearían los rivales.
Gabaski pegó un papel adherida a su botella de agua que analizaba los movimientos de sus rivales. Jugada que resultó clave. Egipto no falló ningún penal, mientras Camerún lo hizo en tres ocasiones, y dos fueron gracias al meta. Mohamed Abou Gabal fue héroe y figura y ahora espera coronarse en la Copa de África este domingo cuando enfrenten a Senegal.