¿Quién hubiese imaginado que las leyes en materia de seguridad -que dormían el sueño de los justos en el Congreso- iban a ser finalmente aprobadas bajo un gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista? Impensable escenario ni en el peor de los sueños de los defensores de “la primera línea”. Impensable para el entonces diputado Boric que el año 2021 votó en contra el proyecto de Ley Naín, junto a los diputados Vallejo y Jackson. Esos amantes del “perro matapacos”, ahora impulsores de polémicos indultos presidenciales.
Un gobierno atrapado en sus propios fantasmas. Entre la defensa de la vida de todos los chilenos y la negativa de su coalición para apoyar proyectos de ley en materia de seguridad. Esos a los que el mismo Presidente dio suma urgencia después del condenable asesinato de la carabinera Rita Olivares.
Un alcalde recoge el guante de la Fiscalía y demuele cuatro “narco casas” en una audaz reacción a la principal preocupación de la población: la delincuencia y el narcotráfico. El gobierno en vez de reproducir esta iniciativa, decide tomar palco. Mira de lado, quizá pensando en nuevos indultos. Una mañana el Fiscal Nacional declara que “todos los esfuerzos que apunten en esa dirección son positivos”. La Moneda se muestra incómoda. La sorpresa no tarda en llegar: el Ministerio Público cambia su postura y decide abrir un sumario al fiscal que facilitó la información a la Municipalidad de La Florida. El mundo al revés, piensa el pueblo.
Rodolfo Carter logra en pocos días lo impensado: casi un 90% de los chilenos está de acuerdo con las demoliciones. El Fiscal Nacional rápidamente ahora le otorga apoyo y además agradece la coordinación. El Presidente Boric anuncia -con su acostumbrada grandilocuencia- que estará presente en los patrullajes junto a carabineros para “demostrar donde está la autoridad”. Era obvio que la voltereta sólo demoraría unas horas y que nunca lo veríamos ahí donde las balas pasan cerca sin previo aviso.
El pueblo rodea a Boric. Sí, el pueblo. El Presidente decide llegar al funeral de la asesinada sargento con un séquito de seguridad, digno de películas de cine. Es recibido con pifias e insultos de los vecinos. Valiente, pero torpe. El alcalde llega solo, sin cámaras, invitado por la familia, y al salir es aplaudido espontáneamente por los presentes. El presidente dice ahora que debe “reflexionar sobre sus posturas del pasado”, en un evidente impulso hacia la siguiente voltereta.
Es el pueblo el que hoy logró que se aprobara en la Cámara la ley Naín-Retamal, que apunta a proteger la vida de los carabineros y PDI. Podrán, al fin, hacer uso de la fuerza sobre la legítima defensa privilegiada. Es decir: ¡Defenderse! Agredir a las policías al fin será indiscutible motivo de cárcel. El secuestro y el porte de armas en lugares concurridos tendrán ahora duras penas.
El pueblo fue escuchado. El Presidente reflexiona. El alcalde sigue trabajando, y prepara su próxima movida.
Chris Portugal
Conductor de Ciudadano Político en Agricultura