Manil
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Una de las postales que dejó la derrota 2-1 de la selección chilena ante Uruguay, fue el grosero error que tuvo el árbitro paraguayo Éber Aquino, quien no cobró un clarísimo penal a favor de la Roja, luego de que un jugador uruguayo le golpeó el balón en su mano.

Todo sucedió en los 88′, cuando el delantero nacional Víctor Dávila intentó centrar la pelota, fue ahí cuando el zaguerro charrúa topó la pelota con su extremidad y, el referí ni se inmutó. Es más, prosiguió la jugada como si nada.

Luego y ante la insistencia del banco chileno, el juez conversó con sus compañeros del VAR, que también eran paraguayos y ninguno de ellos estimó que era penal. 

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