El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, trabaja con parlamentarios en una iniciativa que permita a los municipios cobrar a quienes hagan rayados no autorizados. La idea es que en caso de que los responsables sean menores de edad, se pueda sancionar a sus tutores legales.
Con esta medida Alessandri busca combatir los grafitis en el casco histórico de la ciudad, especialmente en los edificios patrimoniales, que en muchos casos son hechos por menores. “Por qué un menor de edad compra un tarro de spray? Diría que el 90% de los jóvenes lo adquiere para hacer rayados en las paredes”, señaló a El Mercurio.
De esta forma se replica la política del “rompe-paga”, que el edil ha impulsado en los casos de las tomas de los establecimientos educacionales de la comuna.
El documento cuenta con el apoyo de parlamentarios, y plantea que la sanción pueda ser conmutada por trabajos comunitarios. En el caso de cursar la multa, el 80% sería en beneficio municipal y el 20% para la persona que denuncie a quien cometa la infracción.