El triunfo de este jueves en el ATP de Kitzbühel frente al italiano Matteo Berrettini (54°), quien venía de ganar el pasado domingo el título de singles y dobles en Gstaad, debe ser uno de los mejores en esta gran temporada de Nicolás Jarry (53°).
No sólo porque le permitió al chileno abrochar su ingreso al top 50 (por el momento ya es 43°), sino porque lo consiguió con categoría, saliendo con su servicio y potentes tiros ganadores cada vez que se vio en apuros (no perdió nunca su saque).
Por lo mismo, el “Príncipe” resaltó el juego mostrado y sangre fría para avanzar a su segunda semifinal consecutiva tras la alcanzada la semana pasada en Hamburgo.
“Estoy muy contento. Jugué muy bien, muy concentrado, con mucha calma en la pista y muy agresivo en los momentos adecuados. Manejé la presión, muy bien, en los momentos claves”, reconoció el criollo.
Además, añadió: “Mi primer objetivo era tratar de hacer lo mismo que el pasado año. En los tres primeros meses hice semifinales en Río y final en Sao Paulo. Ahora estoy N° 53, estoy contento de alcanzar mis objetivos y me ayudan a mantenerme motivado y entrenar más duro”.
Jarry, quien más tarde cayó en dobles junto al francés Jonathan Eysseric, enfrentará mañana (a las 7:00 horas) al qualy uzbeco Denis Istomin (95°) en busca de la final y quedar a un triunfo de emular a Nicolás Massú, quien ganó este mismo torneo en 2004 a un argentino Gastón Gaudio que venía de conquistar Roland Garros.