Ramon Monroy/Photosport
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Aquejado por un pinchazo sufrido en el partido de la semana pasada ante Everton, David Pizarro salió en la segunda mitad para mandar con la pelota y manejar los tiempos de Universidad de Chile en el clásico contra la UC. Los suyos, que no habían ganado ningún derbi durante el año, se llevaron el triunfo y quedaron cerca de la punta del torneo. El volante se mostró feliz, pero también contrariado por las oportunidades perdidas que hoy los podrían tener en una mejor posición.

“El balance es para agarrarse a piñas. Necesitábamos un partido así. Católica es un equipo que ha sido regular durante todo el campeonato. Para nosotros era importante entrar en juego, sobre todo por lo que nos pasado en este largo año. Esto nos viene muy bien para el final del campeonato”, dijo el jugador salido de la cantera de Santiago Wanderers en conversación con el Canal del Fútbol.

Pizarro, de 39 años, ha dicho que su retiro está muy cerca y se ha especulado con que a fin de temporada podría colgar los botines. Consultado por si este fue su último clásico, no quiso dar una respuesta tajante, aunque aclaró que, en caso de hacerlo, se iría con la cabeza tranquila.

“Pensé que iba a jugar un año y ya llevo dos. Más allá de si sigo o no, estoy agradecido porque me dieron la posibilidad de trabajar. Eso lo agradezco yo al entrar a la cancha. Estoy muy feliz por el momento que estoy viviendo. Si me toca retirarme es lo que quería, dejar yo el fútbol”, comentó el ex Roma y Manchester City.

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